Llegaron al Panteón
Nos se esperaba Usted lo que el 8 de marzo ha pasado en Caracas. El gentío que pleno las calles de la ciudad. Por tres mujeres pasó todo este berenjenal. Multitudes queriendo entrar al Panteón, como si se tratará de un mega concierto; como si se fuera que Hugo Chávez daría un mitin. Como si el mismo Simón Bolívar fuese el homenajeado. Pero es que fue así. Una vino de un pueblito que sólo mentaba Reinaldo Bolívar, como si se tratará del Centro del Universo, sabiendo él que apenas está al lado, a la izquierda: San José de Tiznados. Repitan todas y todos: Matea Bolívar nació en San José de Tiznados. Sí Tiznados, no tiznao, ni tiznado. El río que ahora es el más grande y valioso de Guárico: Tiznados. Y esa Mateita fue la que le enseñó los primeros paso al travieso Simón, y también a silbar, a cantar y echar cuentos de Tío Tigre y Tío Conejo, su Primera Maestra, pues. Otra vino de San Mateo, a orillas del Río Aragua. Si fuera el siglo XVIII o XIX, de seguro lo hu