Cartas de Pedrito y Pedrito al Niño Jesús
La Navidad tiene más altos que bajos. Hasta las tristezas de diciembre y las llorantinas de fin de año son recordadas con nostálgica alegría. Forman parte de de los vínculos que la humanidad va tendiendo entre etnias, religiones y clases sociales. La Navidad es cosa de niños. De las tradiciones más genuinas, la preferida de los chipilines es la carta al Niño Jesús. Es la única misiva que se hace sin haber aprendido a leer ni a escribir —Ni por quien la envía ni por quien la recibe—. Pero ambos la comprenden de pi a pa. Claro, a veces, sea por la premura, el correo, o por remitentes con el mismo nombre, suceden pequeñas confusiones. Como las que les narro a continuación. En un lugar del oeste de Caracas, posiblemente en El 23 de Enero, un niño de apenas unos 6 años de edad ha garabateado su cartita, la cual para estar seguro de que llegará a su destino, recita a su siempre ocupada mamá. Querido Niño Jesús. Este año la maestra dijo que me porté bien. Yo creo que sí lo hice. Si tien