De
nuevo la Revolución Sandinista se encuentra en problemas. Me refiero, a una
segunda parte, luego de la caída de 1990.
El
Sandinismo llegó al poder en 1979, a una Nicaragua reducida a la extrema pobreza
por la larga dictadura de Anastasio Somoza.
Hoy
indigna a cuando politiqueros y opinadores de oficio se llenan la boca
calificando de dictadura a gobiernos de izquierda como el de Nicaragua, Venezuela,
Cuba y Bolivia, tan solo porque la derecha no ejerce el poder allí. No importa
si la izquierda llegó por elecciones, si el gobernante no es de derecha, es un
dictador.
Dictadura
la de Somoza. El Sandinismo pudo revertir el infradesarrollo en Nicaragua, solo
en educación triplicó el presupuesto y bajo el analfabetismo de 50% a 10%. Con pocos recursos la Revolución Sandinista redujo
los indicadores negativos en salud y empezó una revolución agraria.
EEUU,
preocupado por una epidemia revolucionaria en Centro América armó una contrarrevolución
cruel y poderosa. La violencia y la muerte se apoderaron del país de
Sandino. Los revolucionarios prefirieron
salir a ver más sangre derramada.
Se
instaló en 1990 el capitalismo salvaje, y a pesar de que Nicaragua recibió
impresionantes cantidades de dólares en cooperación, volvió la pobreza, el
desempleo, la represión y la exclusión. Fueron dieciséis años de
calamidades.
En
2007, el Sandinismo regresa por los votos del pueblo. De nuevo un gobierno
presidido por Daniel Ortega se dedica a buscar revertir la crisis de una
verdadera dictadura de derecha que había actuado bajo el ropaje de la
democracia representativa. El Sandinismo actuó en los sectores más urgentes
como educación, salud, vivienda, energía eléctrica. Recurrió a alianzas internacionales
como el ALBA. Y podría decirse que en 5 años las cosas comenzaron a cambiar
positivamente. El Sandinismo que volvió con solo 37% de los votos, aumento su
votación en 2011 y 2016 hasta más de 70 % lo cual demuestra una evaluación
positiva del pueblo nica.
Pero de nuevo, EEUU
vuelve a intervenir para acabar con los progresos de Nicaragua, para volverla a
la dictadura de derecha, como en 1990. Y otra vez recurre a la violencia, a la
muerte, esta vez jugando al yo no fui y culpando al Sandinismo. Creen que el
pueblo es ciego