A propósito del intento de golpe de estado en Venezuela
En la nueva geopolítica
mundial, EEUU no renuncia a imponer su forma de ver “la libertad”. Ahora todas
sus operaciones unilaterales llevan el mote de “libertad”. “Libertad” es un
sustantivo muy ambiguo para los gobiernos de EEUU al que terminan interpretando
como “libertad para acabar con todo aquello que impida el cumplimiento de
nuestros objetivos”. Estas operaciones son para controlar la toma de decisiones
(el poder) de un país. No importa el costo, pues prevé las llamadas “reconstrucciones”
que se hacen con los mismos recursos del país destruido, utilizando empresas de
los países “operarios”, y que pueden durar decenas de años. Lo que no podrán
reponer son las vidas tanto de un bando político como de otro.
Por ejemplo, la Operación
Libertad Duradera, que aniquiló a
Afganistán en 2001; o la Operación Libertad para Iraq”, que devastó a esa
nación en 2003.
Afganistán recibió ataques museísticos
desde por aviones F-14 Tomcat, F-18 Hornet, F-15 Eagle, Tornados británicos, como así por submarinos nucleares de los EEUU,
ubicados en el Golfo Pérsico, desde donde se disparaban misiles cruceros
BGM-109 Tomahawk, de largo alcance y con ojivas antibúnquer, la milenaria
ciudad de Kabul y sus alrededores fueron literalmente desaparecidos por el
poder de fuego de esa alianza libertaria que ha ocasionado cerca de 200 mil
muertes de civiles en Afganistán.
Iraq recibiría la saña
libertaria de 225 000
soldados, 800 tanques M1
Abrams, 600 vehículos de
combate de infantería M2/M3 Bradley, 100 helicópteros AH-64 Apache, 200 helicópteros AH-1 SuperCobra, 100 helicópteros
de transporte CH-47 Chinook, UH-60 Black Hawk y CH-53 Sea Stallion, 50-60 F-14 Tomcat, 90 F-15 Eagle, 75 F-16 Fighting Falcon, 180-220 McDonnell Douglas F/A-18 Hornet, 50 A-10, 36 bombarderos B-1B, B-52 y B-2, 60 Harrier AV-8B y 4 grupos de combate marítimos que incluían a los
portaaviones Constellation, Harry S. Truman, A. Lincoln y T. Roosevelt que se
encargarían de arrasar con la milenaria Bagdad, Basora y las grandes ciudades
de aquel país árabe. Más de 1.200.000 de iraquíes murieron en esta operación
libertad.
Como la palabra “libertad” embelesa a sectores de la derecha, porque les
permite obrar sin control, violar las leyes, la constitución y sin embargo
presentarse como pacíficos demócratas ante el mundo, está es usada en África,
con el mismo nombre: Operación Libertad
Duradera - Cuerno de África (OEF-HOA) con la
excusa de combatir un terrorismo que el propio EEUU financia; en la misma África, la Operación Libertad Duradera - Trans Sahara que
opera desde Europa. Ambas con todo el poder de fuego e inteligencia de
la CIA para controlar militarmente al continente y evitar la migración a
Europa. Las muertes son notables, los desplazados y refugiados internos se
cuentan por millones al igual que la migración forzada.
Estas operaciones cuestan miles de millones de dólares y euros, que
nadie entiende porque no se usan para paliar los grandes problemas socios
económicos de los pueblos y países del Sur donde se aplican.
En Venezuela, la derecha ha
denominado sus planes contra el gobierno nacional, con ese mismo conector oposición – gobierno
EEUU: “Operación Libertad”. Una simple deducción con lo que significan para
Afganistán e Irak nos indica los crueles objetivos que buscan alcanzar en
Venezuela.
Paisano y paisana,
compatriota o connacional, como mejor quieras ser llamado o llamada, por haber
nacido y crecer en estas gloriosas tierras. Todo lo que hemos citado aquí,
puedes verificarlo usando el buscador de internet de tu preferencia. La “operación libertad” es una metodología de
intervención estadounidense, parte de un manual, que incluye la destrucción y la
muerte y que no distinguen a quien aniquilan.
También te invito a
consultar tu libro preferido sobre la historia heroica de Venezuela, la que va
de 19 de abril de 1810 al 24 de junio de 1821. Este pequeño pueblo, con hambre,
sin comodidades algunas, bajo la guía del Libertador Simón Bolívar, derrotó al
poderoso reino español que había desplazado sus grandes naves y mejores
soldados para acabar con el sueño libertad verdadera, la que no acepta que
ninguna potencia someta a otra, la que se basa en la soberanía nacional.
Vamos a decidir el destino
de nuestra Venezuela entre nosotros, sus hijos e hijas. Que el que quiera ser testigo de cómo lo
hacemos que nos acompañe, respetándonos, siguiendo las reglas acordadas en el
derecho internacional,