lunes, 24 de octubre de 2016

Hillary Trump y Donald Clinton


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El orden de los factores no altera el producto, puede ser Donal Clinton e Hillary Trump.  O si seguimos hablando en términos matemáticos, pudiéramos decir que Clinton es igual Trump.

Esta es nuestra posición sobre lo que va a pasar en EEUU. En días pasados, decíamos que el asunto no es ser hombre o mujer, negro o blanco. La bondad humana no distingue por el sexo o grupos étnicos. 
Un conocido locutor humorista venezolano, se ofendió porque Trump -que ha hecho del insultar su gancho electoral- le digo una mala palabra a Hillary. Pense, de seguro a ese moderador le gusta que  designación de presidentes en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Europea (alias “mundial”) ha sido, salvo dos excepciones, que cada una de las franquicias políticas (demócratas y republicanos), se alternen cada 0cho años en el ejecutivo; mientras hay un extraño balance en el legislativo. Un “Pacto de Punto Fijo” gringo.

Ahora hay indicios de que pudiera romperse la balanza. En lo que parece ser el camino hacia un unipartidismo con dos nombres, una fusión de marcas. 

Los democratas gobernaron con gran similitud a los republicanos, y ahora hay republicanos que gustan de como gobiernan los demócratas.

Desde una visión especulativa, luce que los republicanos escogieron a un candidato atípico, tal como cuando surgió un mal actor de cine; esta vez es un animador de concursos de bellezas.
Los demócratas proclamaron a una dama de hierro,  en la idea de la diferencia. Ayer a un afro hoy una mujer, y eso despierta sensaciones.

Todo se va componiendo para que un sistema cansado, de más de doscientos años, se oxigene con novedades electorales, pero que en esencia no cambia en nada. Sigue el mismo sistema electoral de segundo grado, corte suprema de justicia designada a dedos, millones de desempleados sin acceso a la salud, un industria militar a la que hay que darle guerras en todo el orbe.

Es mejor dedicarse a otras deducciones, en EEUU, por muchas décadas la ecuación seguirá dando el mismo resultado

lunes, 10 de octubre de 2016

99 años de la Revolución Soviética





Como bien dice la lideresa María León, la Revolución Rusa ha sido el acontecimiento luminoso más importante del siglo XX. Desde ella el socialismo se ha irradiado a Asia, África y América. Vayan estas líneas iniciales, a propósito del Seminario Permanente Vigencia y Construcción del Socialismo en el Siglo XXI, iniciado en el Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños que sesionará todos los 7 de cada mes, hasta noviembre de 2017, cuando se cumpla 100 años de la más preclara de las revoluciones:




Geográficamente las principales referencias del socialismo como modelo político se remontan a la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, nacida el 7 de noviembre de 1917 y desintegrada en 1990. Luego, en la República de Cuba, con la proclamación, en 1961, de la revolución socialista. Y por supuesto, el modelo de izquierda chino.

El socialismo, organizado como partido político ha alcanzado la jefatura de gobierno en países de Europa como España y Francia, pero allí solo se han limitado a administrar el estado pero sin introducir cambios en el sistema.

En el caso chino, se presenta un agudo debate sobre la esencia ideológico de un modelo que demuestra grandes éxitos económicos y tecnológicos, y que ha desplazado a las grandes economías de Japón y Alemania. En China, lo que si es de todo cierto es que priva un enorme nacionalismo y un desarrollo económico planificado por un gobierno central, una característica particular de los sistemas socialistas. Otro elemento es la distribución del ingreso que se evidencia en las políticas públicas que se basan en un estado de bienestar mínimo de la población urbana y rural a través del acceso a los servicios básicos, educación, vivienda y salud.

El socialismo no es un sistema distinto a la democracia, sino una expresión de ella. El socialismo, por aplicación, es necesariamente democrático, puesto que su práctica consiste en la distribución entre la población de las riquezas, la producción y la administración colectiva de éstas, a fin de alcanzar el desarrollo y una sociedad igualitaria. Así pues, el socialismo es opuesto al capitalismo, en el que el sistema democrático es administrado por representantes; la distribución y administración de las riquezas parte de la competitividad y de los que tienen ventajas sobre la propiedad.

El socialismo es mostrado por el aparato propagandístico del capitalismo, su rival político, como una expresión totalitaria y autoritaria. Son muchos los países del mundo, entre los cuales están los europeos, donde los partidos socialistas han alcanzado una notable posición de poder en la escena política. Así, durante los años ochenta del siglo XX, era común hablar o leer sobre el “Socialismo Europeo”. Sin embargo, insistimos, este no insidio en los sistemas de gobiernos.

El socialismo ha sido la principal opción de los pueblos en la búsqueda de la soberanía y la auto determinación.

A partir de esta introducción, provocadora los y las invitamos a este revisión del socialismo. Para ver experiencias, para evaluar fracasos y triunfos.

Concuerdo con María León, quien al releer a John Reed (10 días que estremecieron al mundo), prefiriendo comparar nuestra Revolución hoy atacada, con la Rusa de 1917, porque aquella triunfo, y la nuestra también lo hará.
Lennin

domingo, 2 de octubre de 2016

El secuestro paraguayo


La historia de los Guaraníes Paraguayos es  ejemplar y grandiosa. A nosotros nos llama la atención, por ejemplo, como los guaraníes aprehendieron de las ”Misiones Jesuitas”;  que fueron con la idea de evangelizar, y terminaron guaranizadas.

La organización política guaraní era cuasi perfecta, en lo que hoy podrían llamar grandes comunas. Tenían objetivos políticos y económicos precisos. Aplicaban el principio de “poseer y administrar sus propios recursos”.
Dicha organización, hizo temer a los reyes de España y Portugal que guaraníes y jesuitas tenían planes de independencia y de expansión, por tanto el monarca español decidió expulsar a los religiosos y aniquilar al liderazgo indígena.

La resistencia cultural de los guaraníes a las embates imperiales ha sido irreductible. Su mayor bastión es el idioma, clave para los saberes y estrategias propias. Un 80% de los paraguayos habla el guaraní.  Los españoles no lograron desplazar esta lengua.

Otra situación histórica  paraguaya, es los que se ha denominado “el aislacionismo perfecto”, una filosofía nacional que solo se conoció en el Japón Samurái. Sucedió en desde 1814, luego de la Independencia y de la separación de las Provincias Unidas de Río de la Plata.

Paraguay, volvió a implementar la sabiduría guaraní que hizo al rey español expulsar a los jesuitas. Para cuidar su independencia y soberanía, decidió producir todos los alimentos y enseres que necesitaba. Y lo logró al precio de aislarse de sus vecinos, que estaban en constante guerra con el imperio español.

Lamentablemente para Paraguay, al terminar las guerras de independencia y las clases oligarcas hacerse con el poder político en Argentina, Brasil y Uruguay, estas, azuzadas por Europa, vieron en aquel país legendario, la oportunidad para expandirse. Y lo hicieron aniquilando a casi todos los hombres guaraníes en la guerra de la Triple Alianza, una verdadera cayapa contra un pequeño país que había decidido su modelo de desarrollo, por lo cual incomodaba a Europa Occidental.

Ese otrora grandioso Paraguay, que también se liberó la cruda dictadura de derechista de Stroessner, ahora está secuestrado por una clase que ahora responde a la que siglos atrás la quiso literalmente aniquilar.

De combatir a los imperios, ahora esa oligarquía, que ejerce ilegítimamente el poder, se presta para hacer de lacaya ante encomiendas imperiales, como lo hizo en la última reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en la cual fue aplastada por los valerosos pueblos del Sur.No obstante, nosotros sabemos que el pueblo guaraní tomará de nuevo la batuta de su historia gloriosa.

Reflexiones sobre el devenir del Panafricanismo

  Reflexiones sobre el devenir del Panafricanismo   De su nacimiento, en el último cuarto del siglo XIX, en el Caribe Oriental, en paí...