El 23 de marzo, un grupo de soldados de las Fuerzas Armadas de la República desertó y se
unió al ex General Bosco Ntaganda, prófugo de la justicia por crímenes de lesa
humanidad. El grupo con el nombre de M23 se puso a las ordenes de Ntaganda,
sublevado contra el gobierno del Presidente Joseph Kabila.
La RDC está inmersa aún en un
frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), en la que se vieron
implicados varios países africanos. Con la aprobación de una constitución en
2005 y la elección de Joseph Kabila en 2006, se auguraban buenos tiempos y
estabilidad para este país, considerado el más rico en recursos naturales de
toda África. Con el asesinato de Patrice Lumumba en 1960 a manos del imperio
Belga, en complicidad con EEUU la
RDC vivió más de 40 cuarenta años en guerras provocadas por
las trasnacionales mineras.
El prófugo Ntaganda
El 22 de agosto de 2006 la CPI
encontró que existían fundamentos
suficientes para creer que Ntaganda era responsable por crímenes de guerra
cometidos por las irregulares Fuerzas Patrioticas para la Liberación entre julio
de 2002 y diciembre de 2003. Fue acusado de crímenes de guerra por enlistar y
reclutar niños menores de quince años y usarlos para participar activamente en
hostilidades. El general amasó una fortuna personal que incluye posesión de fábricas,
hoteles, restaurantes y fincas
Toma de Goma
El 20 de noviembre tras largos combates, las fuerzas del M23 toman el
control militar de la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del
norte. Kivu es la provincia fronteriza con la República de Ruanda.
Desde esta posición de fuerza, dan el siguiente ultimátum al gobierno para que
acceda a acceda a disminuir el poder del estado central. No obstante, por los
movimientos y declaraciones de sus voceros, el objetivo del Movimiento M23 es
el derrocamiento sangriento del actual Presidente Joseph Kabila.
En un primer momento el gobierno de Kabila ha expresado que no negociará
con el grupo irregular al que considera un instrumento del gobierno de Ruanda,
«verdadero agresor». Más luego de conversaciones con sus pares de Uganda y
Ruanda, Kabila se ha comprometido a analizar las reivindicaciones exigidas por
grupo rebelde. Kabila viene proclamando la soberanía e integridad territorial
de la RD Congo
y el derecho al uso y administración de sus riquezas naturales.
Un reciente informe confidencial del
Grupo de Expertos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha acusado al
Gobierno de Ruanda de estar apoyando al M23. Cuestòn negado por ese país. Por
su parte los representante del M23, exigen hablar directamente con Kabila, y
mientras continuan su ofensiva que ha ocasionado el desplazamiento de miles de
personas que huyen de la guerra, y atraviesan la frontera hacia Ruanda creando
una crisis humanitaria similar a la de los conflictos anteriores.
Reacciones
El Consejo de Seguridad de la ONU apoya por unanimidad
una moción presentada por Francia. El documento pide sanciones en contra de los
jefes rebeldes y pide también a Ruanda y Uganda que pongan fin a la ayuda que
le proporcionan a dicho movimiento..
El presidente de la Conferencia Episcopal de la RDC, monseñor Nicolas Djomo Lola, bien informado del
contexto del conflicto, ha denunciado que el objetivo de la ofensiva del M23 en
Kivu Norte y de la guerra que, en general, sufre la región de los Kivus es el
"saqueo de los recursos minerales".
La fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, ha
advertido que el recrudecimiento de la violencia en Kivu Norte es el
"fuerte tributo pagado por las víctimas" a causa de la impunidad de
que se han beneficiado los perpetradores de abusos en la zona, en especial el
comandante del M23 Bosco Ntaganda.
Estados Unidos condenó la campaña militar de los rebeldes y la
consideró como una "afrenta a la soberanía y la integridad territorial de la República Democrática
del Congo". En este sentido, urgió al presidente congolés, Joseph Kabila;
al presidente ruandés, Paul Kagame, y al ugandés, Yoweri Museveni, a mantener
un diálogo "directo" y "honesto" para buscar una solución
pacífica.
La Conferencia Internacional de la Región
de los Grandes Lagos (Cirgl) instó a los estados africanos a suministrar
tropas para combatir a los rebeldes del M23. El Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Africana y
otros organismos exigen al M23 el cese de su escalada de violencia y que desocupe
la ciudad de Goma. Otro tanto ha hecho la Unión Africana. Angola condena la escalada de violencia de la República Democrática
del Congo. China pide
conversaciones para resolver la crisis en RD del Congo
Desde América, el gobierno de México ha mostrado preocupación por la
situación. A cada minuto continúan los pronunciamientos contra el M23 y a favor
de la paz y la integridad del Congo de Patrice Lumumba
Perspectivas
Elementos de la oposición tradicional a Kabila, han aprovechado la
situación para convocar manifestaciones de trabajadores y estudiantes en
Kinshasa, una urbe de casi 10 millones de habitantes.
Uno de los escenarios que se avecinaría sería la separación de Kivu una
territorio de alrededor de 110.000 Kms2 y con una población de cerca de 7.000.000
de habitantes. En Una primera instancia los rebeldes la han declarado
independiente. Hasta el día 22 de noviembre mantienen dominio absoluto de las
principales ciudades. Kivu es una de las zonas más ricas en minerales, en
especial el codiciado coltan. Otro escenario, indica que desde Goma (Kivu)
avanzaría sobre Kinshasa para derrocar el gobierno del Presidente Joseph
Kabila.
Un tercer escenario, avisora una conflicto entre los principales países de
la región de los Grandes Lagos (Uganda, Ruanda y RD Congo). Donde RDC daría
como cierto el informe de la ONU
que acusa a Uganda y Ruanda de dar apoyo bélico al M23. Esto haría resurgir la
guerra concluida en 2003.
En los últimos días, los presidentes de Uganda, Ruanda y RD Congo realizan
esfuerzos por estabilizar la situación. El llamado a los rebeldes del M23 es a
retirarse de inmediato de Goma para poder iniciar negociaciones. La Unión
Africana ha respaldado esta solicitud al igual que los organismos subregionales
de África Austral.
El Congo de Lumumba sigue siendo presa de ambiciones sectarias y
trasnacionales a quienes nada importa la vida de hombres, mujeres, niños y
niñas.
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