lunes, 6 de septiembre de 2021

AMLO, CELAC, Puebla y la doctrina unionista de Bolívar

 


AMLO, CELAC, Puebla y la doctrina unionista de Bolívar 

A principios de 2014, en Quito, a propósito de una reunión preparatoria  entre países de la Unión Africana y de la Unión Suramericana de Naciones la Unasur, para la IV Cumbre de Países Suramericanos-Africanos (ASA), nos llevaron a conocer la sede física de Unasur, ubicada casi en la mitad del mundo.

Un edificio posmoderno  diseñado por el arquitecto ecuatoriano Diego Guayasimín, de 20 mil metros cuadrados; majestuoso, a la altura del sueño bolivariano. La obra fue inaugurada en diciembre de 2014, de inmediato recibió los mayores elogios y premios internacionales de arquitectura.

El sitio geográfico,  es de por sí impresionante: el centro de la Tierra. Lo recorrimos todo. Sus espaciosas salas de oficinas, conferencias, jardines. La sede llevaba el nombre del fallecido Néstor Kirchner, primer Secretario General del mecanismo. En la entrada una escultura del admirado ex presidente de Argentina, recibía a los visitantes. Hermoso lugar. Bien pudo el Libertador Simón Bolívar, haber escrito allí “Mi Delirio sobre el Chimborazo”, concebido en Riobamba, en suelo ecuatoriano.

“Absorto, yerto, por decirlo así, quedé exánime largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante que me servía de lecho. En fin, la tremenda voz de Colombia me grita; resucito, me incorporo, abro con mis propias manos los pesados párpados: vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio” (Bolívar, 1822)

Simón Bolívar que desde el Caribe, describió proactivamente la situación de una América dividida, incapaz de  esa forma, de llevar la causa de la libertad:

“Yo considero el estado actual de la América como cuando desplomado el Imperio Romano, cada desmembración formó un sistema político, conforme a sus intereses y situación, o siguiendo la ambición particular de algunos Jefes, familiares o Corporaciones” (Bolívar, 1815. Carta de Jamaica)

En esa misma epístola sentó las bases del unionismo nuestroamericano. Se imaginó al Istmo de Panamá como el centro, la capital de una gran  nación multiétnica y pluricultural que iría desde México (con  Texas, Nuevo México y California), hasta Argentina y Chile, con cada parte de mar e islas del Caribe Insular.

“Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas, que por su libertad y gloria” (Bolívar, 1815)           

Nadie había expuesto así, con tanta claridad, un proyecto político. No proponía un imperio, o un reino, o un incanato,  propuso  una nación de naciones, una gran república, la más grande del mundo. Toda esa América Abya Yala con su Caribe, su Atlántico, sus costumbres, sus instituciones consolidadas. Jamaica, expresa la aspiración de una América con un solo gobierno republicano.  Se atrevió a profetizar que en el Istmo de Panamá se haría un gran congreso para tal fin. La aculturación española y portuguesa, que impuso idioma y religión, podía aprovecharse positivamente, al tener ya una lengua y fe  “franca”.

En ese aspecto, Bolívar da una verdadera lección universal al poner ejemplo de México, país al cual cita en extenso en la archiconocida carta. El Libertador había estado en la tierra de los mayas y los aztecas en su paso hacia Europa. De seguro, ávido como él solo, leyó y escuchó sobre la rica cultura del país al cual definió como la única posible gran metrópoli de América, en el caso negado de una emulación de las instituciones europeas.

“Felizmente los directores de la Independencia de Méjico se han aprovechado del fanatismo con el mayor acierto, proclamando a la famosa Virgen de Guadalupe por Reyna de los Patriotas, invocándola en todos los casos arduos, y llevándola en sus Banderas. Con esto, el entusiasmo político ha formado una mezcla con la Religión, que ha producido un fervor vehemente por la sagrada causa de la libertad” (Bolívar, 1815)

En 1815, el Libertador revive el soñador que fue diez años atrás en Monte Sacro o cinco años antes en la Sociedad Bolivariana de Caracas.  Escribía sobre una América dividida en 17 repúblicas. Pero lo hacía recalcando las potencialidades,  resaltando su  historia, aborreciendo la corrupción que produce el oro y condenando la perversión inhumana de la esclavitud.

Nueve años más tarde, en diciembre de 1824, con el sueño cumplido de Colombia, con la gloria de Ayacucho, lleno de prestigio universal, aferrado a sus ideas de Jamaica, convoca al primer Congreso de Nuestra América, para hacer una gran nación próspera y respetada por terceras potencias.

En su carta circular del 07 de diciembre de 1824, llama a la unidad a los gobiernos de Co­lombia, Perú, México, Centroamérica, Chile, Brasil, y Río de la Pla­ta. Vale decir, a todo el continente, porque Colombia “la grande”  era lo que hoy  es Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá.  El gobierno paraguayo, a pesar de ser sumamente nacionalista y anti europeo, tenía insalvables diferencias en ese momento con el de Colombia al punto que rechazó una delegación enviado por Bolívar. En el Caribe todavía no había republicas libres, lo cual lo tenía muy pendiente el ingenioso estadista. Todo se iría construyendo, pensaba el hombre de palabra y acción que era Bolívar, la libertad es contagiosa, la unión se edifica. Lo había aprendido de los haitianos.

“Cuando, después de cien siglos, la posteridad busque el origen de nuestro derecho público, y recuerden los pactos que consolidaron su destino, registrarán con respeto los protocolos del Istmo. En él, encontrarán el plan de las primeras alianzas, que trazará la marcha de nuestras relaciones con el universo. ¿Qué será entonces el Istmo de Corinto comparado con el de Panamá?”  (Bolívar, 1824. Convocatoria al Congreso de Panamá)

Es, sin que pudiera quedar un ápice de duda, Simón Bolívar, el principal intelectual orgánico del unionismo mundial, etapa superior a toda forma de integración.

Unasur sin Bolívar

Mientras recorríamos aquellos imponentes diseños de la sede de Unasur, mi mente no dejaba de evocar a Bolívar. Mis ojos buscaban encontrar en lo más resaltante de aquellos espacios el obligado homenaje a al Más Grande Hombre de América, aún más en Ecuador, el país de su amada Manuelita.

No lo halle en su justa dimensión. La mirada del hombre de Jamaica no estaba por allí. “Sin sus ideas, que hoy en día son estudiadas hasta por los europeos, será difícil una unión de naciones”, comenté a los que me guiaban. Después, en la reunión de trabajo, ante los africanos y suramericanos, con sutileza diplomática deje sentando “Sabemos que algún día, la sede de Unasur será la vitrina que muestre la obra de mayor exponente y realizador del unionismo integrador en Nuestra América”.

La IV Cumbre ASA, jamás se realizó. El terremoto de agosto de 2014 en Quito fue una de las causas,  pero más lo sería el creciente desinterés de los gobiernos suramericanos. Más adelante, un político desleal a su pueblo gana la presidencia en Ecuador y se desmarca de toda idea integracionista, al punto que se retira de Unasur y le confisca la espléndida sede.   La estatua del carismático presidente Kirchner fue retirada y permaneció abandonada hasta que el gobierno de Alberto Fernández la rescata y traslada a Buenos Aires.

Unasur ha sido torpedeada por bajos intereses personalistas al servicio de los enemigos imperiales, tal como entre 1825 a 1826 el proyecto del Congreso de Panamá fue atacado por los que no comprendían la magnitud de crear una gran nación nuestroamericana.

La  doctrina de política exterior de EEUU, desde la caída del ALCA, ha sido la de evitar una integración regional con principios bolivarianos. Cada nuevo gobierno regional, de tendencia neoliberal, no tarda en cuestionar o retirarse de los mecanismos de integración como el ALBA, Unasur y CELAC que fueron promovidos por Hugo Chávez junto a líderes como Evo Morales, Néstor Kirchner, Lula Da Silva y Fidel Castro.

Afortunadamente, por no haber estado la imagen grandiosa de Bolívar en el ahora abandonado edificio posmoderno, no sufrimos el dolor de ver humillada su memoria en suelo liberado por su espada e ideales.

A Puebla-México hemos llegado

Puebla, estado y ciudad en México, es un nombre emblemático en la historia. Por su papel decisivo durante la guerra de independencia, por su posición contestaría frente a la monarquía mexicana de los años 1820, por albergar la III Conferencia de los Obispos Católicos en 1979, la de mayor avanzada de ese grupo, del cual surge la “opción preferencial por los pobres”, luego de determinar que este era un mundo de “ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres”. Fue tan impactante aquella reunión, que sus resultados, en medio de movimiento de la Teología de la Liberación, ahora parecen ser, para la jerarquía católica, secretos de confesión.

En 2019, un grupo de hombres y mujeres  intelectuales y personalidades políticas se reunieron en la simbólica ciudad para promover una instancia de ideas de izquierdas o progresistas, como sutilmente se auto llaman para incentivar la participación de militantes de la política regional que prefieren no ser tildados abiertamente de izquierdistas. Las opiniones del Grupo de Puebla, van animar un debate importante y a acompañar al liderazgo nuestroamericano que intenta un retorno electoral al poder.

Es la Puebla de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que desde enero de 2018 ha dado un vuelco a la política exterior de su país, no solo con sus oportunas declaraciones sino con acciones estratégicas que lo posicionan como un certero líder de la búsqueda del integracionismo nuestroamericano basado en las ideas fuerzas de Simón Bolívar.

AMLO aceptó el más peligroso reto de la política exterior de país alguno del continente: Presidir desde 2020 la  Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Pudo elegir  simplemente, hacerlo protocolarmente y dejar pasar la marea pero quiso ir más allá.

Como la Unasur, la CELAC ha sido mancillada. Los gobiernos de derecha entrante, olvidando el principio de la pluripolaridad política que debe existir en los acuerdos de cooperación e integración, amenazaron con irse y se desentendieron de sus objetivos regionalistas.

AMLO no se achicopaló. Con su tranquilo y contundente discurso la relanzó e hizo demoledores señalamiento contra una OEA que había cedido todo su peso político al anti venezolano Grupo de Lima. López Obrador, se juega el todo por el todo, y recurre a la esencia histórica del unionismo político: La Doctrina Bolivariana.

Simón Bolívar ingresa de nuevo a México, como en 1798. Un AMLO que comprende la grandeza de las propuestas del hombre que dedica varios párrafos de su Carta de Jamaica a México; de ese héroe que en 1824 es  reconocido por la prensa mexicana y por el congreso por su triunfo definitivo en Ayacucho por el cual recibió la ciudadanía mexicana.

”Hay hombres privilegiados por el cielo…Tal es el excelentísimo señor Simón Bolívar…Por sus tratados de íntima alianza entre todas las Repúblicas de América, ya es y merece sr ciudadano de todas” (Congreso de México, 1824).

AMLO esperó el momento adecuado, como lo hizo Bolívar. A los tres años de su gobierno, con un prestigio labrado en todo el orbe, observó el regreso de los movimientos de avanzadas. En 1824, los líderes eran particularmente regionalistas y anti imperio europeo. Ahora, América relanza las utopías en Argentina, Bolivia, Perú, Chile; en Centroamérica que es una ebullición de ideales; en el Caribe que reafirma su soberanía, en Colombia y Brasil donde los gobiernos conservadores apenas resisten la protesta popular.

López Obrador trae al CELAC la figura inmensa y sabia de Bolívar. No como la estatua que de forma mezquina no le ofrendaron en la sede de Unasur, sino como el unionista que visualizo y luego trabajo por hacer de Nuestra América la mayor de las naciones.

“Lo que aquí planteamos puede ser una utopía…sin el horizonte de los ideales no se llega a ningún lado…Mantengamos vivo el sueño de Bolívar” (AMLO, 24 de julio de 2021).

AMLO ganara el referendo revocatorio que el mismo ha convocado y su pueblo y Nuestra América, le piden desde ya que vaya después a la reelección, en favor de la unión continental bolivariana. El pensamiento de Simón Bolívar seguirá la clave esencial de la unidad política nuestroamericana.

Para citar este artículo: Bolívar, Reinaldo (2021) AMLO, CELAC, Puebla y la doctrina unionista de Bolívar. www.saberesafricanos.net

@bolivarreinaldo

miércoles, 23 de junio de 2021

¿Qué pasó el 23 de junio de 1821, día antes de la Batalla de Carabobo?



El 24 de junio de 1821, se efectúa en el Campo de Carabobo, la batalla que significó el declive definitivo de las fuerzas invasoras de España en Suramérica. Al recuperar el importante territorio que iba de la Península de la Goajira hasta Barcelona, más de la mitad de las costas del país y con ella los principales puertos, Bolívar se catapulta como líder suramericano e inicia la liberación de todo un continente. 

El siguiente trabajo se basa principalmente en el libro del Coronel Arturo Santana (1921) La Campaña de Carabobo, publicado en ocasión de los 100 años de Carabobo, y en 1971, a propósito de los 150 años. Sería oportuno una nueva edición por la celebración de tan magna fecha; así como apuntes del suscrito.

Entre 1810 y 1821 se realizaron 105 batallas, sitios, combates o asedios, los patriotas obtuvieron 60 victorias y los realistas 38. 25 de esas batallas fueron comandadas directamente por Simón Bolívar en el campo de batalla.  De los principales líderes que participaron en Carabobo, José Antonio Páez comandó 5 grandes batallas, una al lado de Simón Bolívar; José francisco Bermúdez 8 batallas, una al lado de Simón Bolívar; Rafael Urdaneta, 2; Santiago Mariño 3, y Manuel Cedeño 1.  

La primera Batalla de Carabobo se realizó el 28 de mayo de 1814 entre 11.000 soldados que combatieron entre ambos bandos 5.000 soldados patriotas comandados por Rafael Urdaneta, José Félix Ribas, Santiago Mariño, Bermúdez, Jacinto Lara, Bolívar, entre otros; logran vencer a Juan Manuel Cajigal quien contaba con 6.000 hombres

Hubo seis batallas independentistas en 1810-1811; de julio de 1811 a julio de 1812, 8 batallas, dos de ellas dirigidas por Francisco de Miranda. 

La primera batalla que gana la Junta Suprema de Venezuela  fue la Batalla de Aguanegra, en el hoy Estado Falcón, el 4 de noviembre de 1810.  La primera  batalla de la Primera República fue también en Facón, en Sabaneta de Coro, el 30 de noviembre de 1811, al mando del Marqués del Toro, quien triunfa

Santiago Mariño, en enero de 1813, es el primero que gana un enfrentamiento contra los realistas después de caída la I República, comenzando así la Rebelión de Oriente.

La Primera acción bélica en la que triunfa Simón Bolívar para liberar territorio venezolano fue en Cúcuta el 28 de febrero de 1813, iniciando la Campaña Admirable, con 400 hombres derrota a los realistas que contaban con 800.

Por su parte, Páez entra en acción el 15 de junio de 1816, con la famosa Batalla de Mantecal. Bolívar y Páez se conocieron en 1818, ocasión en la cual el llanero le presenta al caraqueño al archiconocido Pedro Camejo, “El Negro Primero”.

Manuel Cedeño y el Libertador ya forman equipo desde 1812, cuando se ven por primera vez en Curazao. Cedeño acompaña a Bolívar en la Campaña Admirable. Para el 24 de junio tiene ya 43 años. El otro jefe de división Ambrosio Plaza, el más joven del grupo (29 años), peleó al lado de Francisco de Miranda y se incorporó a las órdenes de Bolívar en 1813. Plaza participó en la Expedición de los Cayos y junto a Antonio José de Sucre fue miembro de la delegación que negoció con Pablo Morillo el Armisticio y el Tratado de Regularización de la Guerra.

Vale decir que Bolívar escogió a dos de sus hombres de mayor confianza y amistad para comandar dos de las divisiones; la otra la presidió Páez que con su arrojó se había ganado que el Libertador le diera tan enorme responsabilidad de dirigir la Primera División. En ese momento, Páez tenía 31 años, Bolívar 38.

División geográfica de Venezuela antes de la batalla de Carabobo

De acuerdo al Armisticio firmado por Bolívar y Morillo en noviembre de 1820, estas eran las posiciones que dominaba cada bando:

Parte  Realista (usamos nombres actuales): Zulia, Falcón, Lara, Portuguesa,  parte de Cojedes, Carabobo, mitad Guárico, Caracas, La Guaira, Miranda, occidente de Anzoátegui (25 % del territorio); pero 60% de las costas sobre el mar Caribe. Tenían los principales puertos del país.

Patriotas: Mérida, Táchira, Trujillo, Barinas, Apure, Bolívar, Amazonas, parte de Guárico, Anzoátegui, el oriente venezolano con Margarita, delta Amacuro y el Esequibo.

La Capital de la Venezuela liberada era Angostura (hoy Ciudad Bolívar); el Cuartel General estaba ubicado en Barinas.

El fin del armisticio

El 28 de enero de 1821, con la declaratoria de independencia de Maracaibo y su apoyo a la causa de Bolívar, se rompe el armisticio. Se fija como fecha de reinicio de la hostilidades el 28 de abril de 1821.

Que comía la tropa

De acuerdo al diario militar del Teniente Coronel George Woodberry, citado por el Coronel Arturo Santana, se dotaba a la tropa de carne de res, cabra, sal (muy importante para conservación de la carne y para la cura de las heridas), pan, yuca, en ocasiones granos (menestra). Se repartía leña para que se cocinara. Estos repartos se realizaban cada seis días

El General Páez, fue delegado por Simón Bolívar para que trajera ganado desde los llanos de Apure hasta San Carlos a fin de abastecer al ejército. En sus memorias Páez relata las dificultades logísticas para arrear cientos de reses. “Todas las noches a las 8 varias intentaban escapar por costumbre. Y los soldados debían perseguirlas y devolverlas. Como llovía mucho, era muy difícil”.

Salió Páez de Achaguas el 10 de mayo con 4000 mautes (toros jóvenes) y 2000 caballos de reserva. 1000 infantes y 1500 jinetes.  Se unió con el Libertador el 07 de junio. Recorriendo 400 kilómetros. 

Como había ganaderos que preferían vender su ganado a los realistas, Bolívar debió emitir un decreto de emergencia, para que las reses se usaran para alimentar a las tropas.

En las notas del diario una de las ordenes sobre la carne decía: “En consecuencia de la notable escases de ganado que se experimenta para la subsistencia de los cuerpos, de hoy en adelante se pasará por ración una libra de carne y en lugar de la media se dará pan de trigo o plátano para facilitar la subsistencia”. Se daban estas raciones para seis días.

Penas para los ladrones de alimentos y dinero:

En busca de la disciplina, los soldados que robaran comida, bienes o dinero  podían ser sometidos a prisión o castigo físico. Si la falta se repetía o el monto de lo robado era muy alto podían ser fusilados. El Libertador ordena que será responsabilidad de los jefes la insubordinación o corrupción de los soldados

Se aplicaba penas para aquellos que se emborracharan en el servicio el 31 de mayo de 1821: Bolívar dice que no quiere estar a  la cabeza de un ejército de bandoleros y prefiere ir solo al combate que acompañado de canallas

Los civiles participan en el espionaje

Las informaciones de los civiles fueron decisivas en los movimientos de las tropas.  El 1 de febrero se solicita a civiles de Bocono que hagan contacto con sus amigos en Caracache, Tocuyo y Barquisimeto para que observen los movimientos de los españoles e informen al Estado Mayor Patriota.

El entrenamiento:

El Libertador escribió las instrucciones para el entrenamiento de las tropas, en los cuales había ejercicio físico. Mientras no llegaran los fusiles, se estrenaría con palos a imitación de aquellos. Ordenaba, no entrenar a pleno sol para que los soldados no se agotaran. El Libertador instruye. Desde la mañana principiaran los ejercicios doctrinales a cargo de los comandantes de batallón en un sitio lo más adecuado para el propósito.

Los generales se encargaran de dar academia (es decir instrucción) a los oficiales. Se entrenara a la tropa con los toques de cornetas ingleses. Ósea, el medio de comunicación era con sonidos del ejército inglés. La asesoría de los entrenamientos estaba a cargo de los soldados ingleses que estaban en el ejército.

Esto se basaba en el decreto del 10 de octubre de 1819, donde Bolívar ordenaba la creación de academias militares en todas las capitales de provincias para jóvenes que supieran leer y a escribir a fin de que hicieran carrera militar. Para los soldados, se ordenaban tres horas diarias de instrucción militar.

El Uniforme

El Libertador pensó en uniformes claramente distintos a los de los españoles. Predominaba el color azul en los infantes, lanceros y artilleros, y el rojo para la Guardia de Honor.  Bolívar decretó los uniformes el 17 de octubre de 1813, después de ganar la Campaña Admirable, antes nuestro ejército no lo tenía; pero es solo hasta la Batalla de Carabobo cuando nuestros ejércitos usan estos uniformes. Bolívar como general en jefe, ese día iba vestido así: Casaca o camisa o suéter azul; pantalón azul con banda roja, con dos charreteras de oro y artes estrellas.

El transporte

Predominaban las mulas, burros y luego los caballos. El 10 de junio de 1821 se hace entrega al batallón Maracaibo de 11 mulas y 6 burros, al Batallón Tiradores de 14 mulas y 3 burros, a los oficiales de ese batallón de 5 mulas.

Armas

Buques de la marina mercante inglesa, cargadas de armas, trajeron las armas desde EEUU y las Antillas, hasta Angostura, gracias a las negociaciones del civil y diplomático venezolano Luis López Méndez.  En total 10 mil fusiles; 4800 de EEUU y 5200 de las Islas del Caribe, indica Santana en su libro.

El 14 de junio Las fuerzas patriotas que vienen desde Barquisimeto reciben 553 fusiles con bayonetas, 553 cartucheras, 29820 cartuchos y 1491 piedras para encender. Cada hombre o plaza recibe 60 cartuchos y tres piedras de chispas. El rifle usado por los patriotas era el Backer inglés año 1802.

Las marchas:

El Libertador ordenó marchar con tiempo, a fin de no agotar a las tropas. Que venían de varios lugares del país hasta San Carlos.  Este es un ejemplo de orden de marcha del 27 de mayo de 1821:

Toque de diana: 3 AM. Alistamiento para la marcha: Entre 4 a 5 AM. Caballería a la vanguardia media milla delante de los demás cuerpo de división que se ordenarán por orden de antigüedad. A la retaguardia 60 hombres como guardia de prevención.  Detrás el ganado y los caballos de reemplazo, con un capitán al mando de 12 hombres por cada cuerpo de infantería. 

El director de las Bandas de Guerra del Libertador fue Atanasio Bello Montero

Aseo y limpieza: 

E Libertador cuidaba todos los detalles. También el aseo personal y la apariencia. En el diario se anotan varias llamadas de atención por la vestimenta y se dan reprimendas a los desaseados. El 13 de junio se ordena “Los cuerpos de esta división limpiaran la ropa entre hoy mañana. Así mismo se destinara el día de hoy a la limpieza de las armas”

Nombramiento de las tres divisiones del  ejército

Una vez que las tropas procedentes de los llanos y de occidente llegan a San Carlos  el 15 de junio de 1821, es cuando Bolívar, en un acto solemne reúne a los jefes y oficiales y  nombra a Páez, Cedeño y Plaza como Jefes de las tres divisiones. En ese día realiza varios ascensos y nombramiento de comandantes de Batallones.  La orden, contenida en el diario,  dice así:

“Su excelencia el Libertador ha dividido al Ejército en tres divisiones compuesta de los cuerpos siguientes: El ejército de Apure tomará la vanguardia con el nombre de Primera División, lo comandara el Señor General Páez. El Señor General Cedeño  mandará la segunda división. El Señor Coronel Plaza mandará la 3ª División”.

Los nombramientos se regían por el Decreto del Libertador de fecha 24 de septiembre de 1817, donde se creaba el Estado Mayor General y los Estados Mayores Divisionarios. Como dato histórico el Gral. de Brigada Carlos Soublette fue el primer Jefe de Estado Mayor General que tuvo el Ejército Libertador. Para la Campaña de Carabobo, era Santiago de Mariño.

La Marcha a la victoria inmortal:

El 20 de junio de 1821: Las tres divisiones marchan de San Carlos a Tinaco, en el hoy Estado Cojedes. El día antes (19 de Junio), el Coronel Laurencio Silva había sido enviado a dispersar cualquier obstáculo.

El 23 de junio de 1821. El día antes de la Batalla

Las tres divisiones marchan hasta Tinaquillo siguiendo la estructura de orden de marcha que hemos señalado.

Simón Bolívar pasa revista al Ejército Libertador en la llanura de Taguanes: Tiene 6500 hombres repartidos en 4000 de infantería y 2500 de caballería. Las tropas visten uniforme por primera vez, gracias a las costureras de la Patria, las mujeres de Guanare.

No hay registro de la arenga del Libertador aquel 23 de junio, pero de seguro como en las grandes batallas siguientes como las de Junín pudo haberles dicho la grandeza de la proeza que estaba por ejecutar, la más grande en Venezuela. Pudo haberles dicho que toda la América los observaba y esperaba una victoria para la paz. Le seguro, les dijo que eran invencibles y serían invictos en Carabobo, invoco para ellos y sus familias las bendiciones del universo. De seguro bromeó un poco con algunos de ellos. Como buen líder les haría preguntas sobre la comida, el vestido, la familia ¿De dónde eres? Intercambiaría algunas frases fáciles con los oficiales ingleses y hasta haría repetir a alguno un “good morning my Friends”

Las tres divisiones duermen ese día en la Sabana de Taguanes. La cena, a eso de las 5:30 PM ha sido copias. Saben los jefes que mañana muchos pasaran a la inmortalidad. El Sacerdote Pedro Antonio Torres, Capellán del Ejército dirige una breve oración que de acuerdo a la tradición católica concluye con un Padre Nuestro, tres Ave María y un Gloria.

Bolívar convoca a sus tres jefes de división acompañados del Ministro de Defensa Pedro Briceño Méndez, el Jefe del Estado Mayor General Santiago Mariño, los jefes de los estados mayores de las divisiones Miguel Antonio Vásquez, Judas Tadeo Monagas; y George Woodberry. Revisan una vez más la estrategia y luego va cada quien con sus oficiales y jefes de batallones-

A las tres de la madrugada se tocó corneta. A las cinco marcharían a Carabobo. A las 8 de la mañana la primera división llegaría al glorioso Campo.

Dice Oleary “Al rayar el alba del 24, emprendió la marcha el Ejército Libertador”.

La tarde noche del 23 de junio, después de la revista, cuando muchos de ellos vieron por primera vez a al hombre genial que ya era una  era leyenda, lo escucharon, directamente o por la repetición de sus superiores. Durmieron alertas, pero dueños de sus destinos y del destino de América en Carabobo.

Bibliografía básica para el anterior artículo:

Bolívar, Reinaldo (2020). Tratado de Regularización de la Guerra, genialidad diplomática de Simón Bolívar (Apuntes). www.saberesafricanos.net

O'Leary, Daniel Florencio; O'Leary, Simón Bolívar; Pérez Vila, Manuel [from old catalog (1879). Memorias del general O'Leary*

Santana, Arturo (1971) La Campaña de Carabobo. Biblioteca de la Historia del Ejército. Colección Carabobo. 

 

domingo, 14 de marzo de 2021

Discurso de Orden de Reinaldo Bolívar con Motivo de la Elevación de la memoria histórica de Juan Germán Roscio Nieves al Panteón Nacional

 


JG Roscio Nieves por Alejandro Da Costa




Discurso de Orden de Reinaldo Bolívar con Motivo de la Elevación de la memoria histórica de Juan Germán Roscio Nieves al Panteón Nacional

 Roscio Nieves, arquitecto de repúblicas

En vano las armas destruirán a los tiranos, si no establecemos un orden político capaz de reparar los estragos de la revolución. El sistema militar es el de la fuerza, y la fuerza no es gobierno: así necesitamos de nuestros próceres, que escapados en tablas de naufragio de la revolución, nos conduzcan por entre escollos a un puerto de salvación. Usted y nuestros amigos Roscio y Castillo harían un fraude a la república, si no le tributasen sus virtudes y sus talentos.

Simón Bolívar (1816, carta a José Cortes de Madariaga)

 

Señor Presidente Nicolás Maduro Moros

 

El 2 de marzo de 1811, una multitud de caraqueños y caraqueñas ovacionó a los integrantes de la Junta Suprema de Venezuela que ese día cedió sus competencias al primer Congreso de la Nación. Los cronistas dan fe que de los más aplaudidos, mientras entraban al recinto estaba el diputado por Calabozo, Juan Germán Roscio Nieves.

A ese “hombre recio, llanero de frente amplia y mirada aguda”, muy lejos de la popularizada figura de un anciano magistrado con peluca blanca, lo encontramos en 1797 en Valencia, en un airado juicio enfrentando a la Corona Española que pedía la cabeza de Inés María Páez, una descendiente de africanos quien en misa osó arrodillarse en una alfombra, privilegio reservado a las mantuanas.

Casi 200 años antes que Martin Luther King defendiera a Rosa Parks por haber tomado asiento en un puesto reservado para blancos, en un autobús de Alabama,  Estados Unidos, Roscio Nieves defendía exitosamente, aquí, a la aguerrida Inés María, convirtiéndose así en el Precursor  de la defensa de los derechos civiles y de las mujeres en Nuestra América.

Su más fuerte argumento, también usado en el juicio que le entabló el Colegio de Abogados de Caracas, en venganza por atreverse a apoyar a una “zamba” y por ser hijo de una indígena fue: Todos los hombres y mujeres nacen libres a imagen y semejanza de Dios. Sin colores de piel, sin mayor diferencia que los talentos”.

El atrevimiento del jurista llanero, que reforzaría la ideología libertaria e igualitaria de los que luchaban contra el imperio europeo, era tal, que con la mayor sutileza insultó a los miembros del cabildo y a los abogados mantuanos dejando en el aire frases como ésta:

 

Pero verdaderamente solo la ignorancia de las leyes de la naturaleza y la atrevida ciencia de los escolásticos pudieron pretender excluir de la especie humana a los negros.

En enero de 1811, siendo Secretario de Gobierno, al enterarse de que en Calabozo se repetía la escena de Valencia, esta vez contra un caballero, emite un decreto por el cual se autoriza el uso de alfombras en las iglesias a todos los hombres y mujeres por igual.

Es el Roscio Nieves que conjuga en sí mismo el ideario de la igualdad total entre los grupos étnicos, favoreciendo la incorporación de los pueblos originarios y afro. Sostenía que para el servicio público sólo debe evaluarse en los seres humanos, la “virtud, el honor y el mérito”. Hasta la sangre de un campesino es tan valiosa como la de los reyes, afirmaba desafiante.

El 18 de abril de 1811, una reunión de 23 venezolanos confirma que al día siguiente será la fecha en la cual las provincias de Venezuela asumirán su propia conducción. Frente a la asamblea popular estaba Roscio Nieves, que da los detalles del golpe y de sus consecuencias. Conformarán una Junta Suprema de Caracas que buscará que se  sumen las otras nueve provincias originarias de Venezuela.

El 19 de abril de 1810, todo sale según lo planeado. El propio Roscio, que había actuado como diputado del pueblo, redacta el Acta del Glorioso día. Aquellos hombres fueron llamados por Francisco de Miranda “Señores y Padres de la Patria”.

En la Junta Suprema, Roscio Nieves ejerce  de Secretario de Relaciones Exteriores, de Marina y Guerra, de Fomento, y de Gobierno.

De su puño y letra salen las instrucciones para los diplomáticos enviados a Londres, Washington, al  Caribe  y a las propias provincias de Venezuela.

A Bolívar, López Méndez y Bello les instruye:

Solicitarán del Gobierno de Su Majestad Británica que se nos facilite la pronta adquisición de armas en los términos que parezcan más favorables: pedirán que se proteja nuestro comercio, y que sea respetado nuestro Gobierno por los representantes de SMB en las Indias Occidentales; promoverán cuanto puedan nuestros intereses, nuestra paz y nuestra felicidad.

Comprende la importancia de las comunicaciones, de la divulgación de noticias, ideas, doctrinas. De inmediato pone al  servicio de la causa patriótica la Gazeta de Caracas, antes realista.

Propagandista y difusor de la ideología libertaria y consciente de los ataques del imperio, en carta a un editor inglés le solicita:

En uso de la oferta generosa que Usted ha querido añadir a sus servicios, espera la Junta Suprema que Usted concurrirá a divulgar con su interesante periódico las providencias, actos y demás papeles con este fin, y el de contrarrestar las insidiosas sugestiones de los enemigos de América.

Proyecta crear una gran Biblioteca Pública para Caracas. Cuando le informan que no hay dineros para comprar libros, ofrece los suyos que son más de mil, entre ellos los de los grandes pensadores prohibidos por España. A su pupilo  Andrés Bello, enviado a Gran Bretaña, le pide traer a Venezuela libros útiles para la enseñanza, y le recomienda leer todo lo que llegue a sus manos. “Ilústrese más para que ilustre a su pueblo”, le aconseja al que se convertiría en el gran humanista americano.

Ante la inminencia de la llegada de Francisco de Miranda para contribuir al recorrido independentista, ordena a todos los cabildos de Venezuela, destruir cualquier documento del gobierno realista que criminalizara al Precursor, de esa forma el Patriota Miranda quedaba legalmente protegido de la saña imperial.

El dinamismo de la Junta Suprema es arrollador. En las instrucciones a los diplomáticos les indicaba informar que pronto habría elecciones para escoger diputados al Congreso, un paso fundamental para la constitución de los poderes de la futura república.

En manos de Roscio queda la elaboración del Primer Reglamento Electoral de Nuestra América.

 En una proclama al pueblo expresa:

Venezolanos, el suelo que habitáis no ha visto desde su descubrimiento una ocurrencia más memorable ni de más trascendencia; ella va a fijar la suerte de la generación actual, y acaso envuelve en su seno el destino de muchas edades.

Redacta, también, el reglamento interno, para dar inicio a aquella maquinaria patriótica que declarará formalmente el 5 de julio de 1811 la Independencia de Venezuela.

En esa oportunidad Miranda y Roscio dieron memorables motivaciones que entusiasmaron a aquellos  nobeles legisladores. Dijo Roscio: “Que nuestras obras justifiquen la rectitud de nuestros procedimientos y lejos de nosotros los temores”.

Roscio y Francisco Isnardi, se encargan de la redacción del documento fundacional. Otra vez, la pluma del llanero, tejiendo la institucionalidad y la historia de América.

Su próxima misión sería la redacción de la carta magna. Lo hacen en un ambiente de gran entusiasmo en las siete provincias firmantes, y diseñando la estrategia para sumar a las tres restantes.

En diciembre de 1811, ya la Patria tiene una constitución. Este documento trascendental además de la influencia jurídica de las revoluciones francesa y estadounidense, contiene ideas expresadas por Roscio sobre los derechos civiles, la esclavitud, los indígenas y  la doctrina del alcance de la mayor felicidad, que será retomada por Simón Bolívar en el Congreso de Angostura, en el cual el jurista también fue diputado y presidente.

El Artículo 191 de la primera constitución reza: El mejor de todos los Gobiernos será el que fuere más propicio para producir la mayor suma de bien y de felicidad.

El Congreso y el Triunvirato ante la arremetida realista y la crisis producida por el terremoto de marzo de 1812 nombran a Francisco de Miranda Generalísimo y Dictador de la Nación. Va a ser el entonces triunviro Roscio Nieves, en su turno como Presidente de la República, quien cabalga a Maracay para imponer al ilustre prócer de la encomienda. También le tocará, tres meses después, reunirse con el generalísimo para escuchar los motivos de la capitulación. Ambos héroes estaban estrechamente unidos en la causa por la libertad.

Violando la capitulación, Monteverde, jefe de los realistas, hace prisioneros a los principales dirigentes de la independencia. Roscio. Madariaga, Ayala, Catillo y otros cuatro son capturados como trofeos de guerra y enviados a España como “los ocho monstruos, los causantes de todos los males”.

Antes son exhibidos semi desnudos en la plaza Capuchinos de Caracas. Encadenados atravesaron a empujones el Guaraira Repano, y tras 70 días en las mazmorras de La Guaira, embarcados cual esclavizados a Cádiz y de allí a Ceuta, en tierras africanas.

Tras dos años de penosa prisión, escapan espectacularmente. Recapturado en Gibraltar, Roscio gana un habeas Corpus contra la Corona Inglesa y se embarca junto con cuatro de sus colegas a Jamaica, a donde lleva su libro liberador de conciencias: El Triunfo de la Libertad sobre el despotismo-

En el prólogo escribe su bitácora de vida: “unamos nuestras fuerzas para el restablecimiento de la alta dignidad de nuestros semejantes oprimidos”,

Incansable adalid de la emancipación, en 1817, viaja a Estados Unidos y participa activamente en la fundación de la República de La Florida. En Filadelfia edita su famoso libro, que es todo un manual contra la transculturización de la jerarquía católica.

En 1818 se suma a las filas de Bolívar en Angostura, quien le da grandes responsabilidades, tales como la hacienda pública, la Vicepresidencia de Venezuela, y de Colombia la Grande. No deja su papel de comunicador. Destaca como cofundador, director y articulista del Correo del Orinoco.

Predica con la palabra y el ejemplo. Ante la flojera y burocratismo de algunos empleados les exhorta:

Es necesario que los funcionarios del gobierno naciente sean los primeros que con su palabra y con las obras, enseñen la fraternidad; que sufran cuanto sea posible para alcanzar este beneficio y que, menospreciando pequeñeces, se fije su consideración en lo más importante y necesario.

Al Libertador le escribe, en 1819, sobre la importancia de reforzar la ideología e identidad nacional, debido a que aún hay quienes por ignorancia o avaricia están conspirando o son cómplices del enemigo imperialista.

En Venezuela, intereses mezquinos ya instalados en 1820, intentan desprestigiarlo haciendo ver que solo era un “opinador de oficio”. Cartea nuevamente al Libertador ofreciendo tomar las armas si con ello hacía mayor bien a la Patria. Bolívar lo reconforta y le recuerda como en 1816 en Jamaica, que su gran contribución a la América era la consolidación de la arquitectura política de la república. Bolívar, quien lo tiene en la mayor estima, le manda una carta nada menos que con el General Antonio José de Sucre, en ella le contesta lo siguiente

Usted, es preciso que se mantenga inexorable en su gobierno, porque la miel se la comen hasta las moscas y el mayor vicio de un gobierno es el de la debilidad.

En esa carta, el Libertador concluye con una frase en la que muestra su gran fraternidad con el llanero

Adiós mi querido amigo, cuente Usted, con su afectísimo que lo ama de corazón.

A finales de 1820, con la misión de seguir consolidando a Colombia va a Cúcuta designado como Presidente del Congreso Constituyente de la República.

Se despide de Angostura reafirmando sus ideas de siempre, desde que en 1797 apareció en la escena pública defendiendo a Inés María Páez. Proclama ante los guayaneses:

Venezolanos: me haréis la justicia de creer que aborrezco y detesto el despotismo, y que por la emancipación y libertad de nuestro país ejecutaré más de lo que puedo.”

Su pensamiento, una de las raíces de nuestra independencia, sigue vigente en la lucha que nuestra Patria mantiene contra las ilegales sanciones y el criminal bloqueo económico. En dos oportunidades ejerció la secretaria de hacienda y finanzas bajo la siguiente premisa

La prosperidad de un pueblo no consiste en la cantidad de oro que posee, sino en el número de talentos y de brazos que emplea con utilidad, a esto atendrá para calificarse de grande y poderoso.

En enero de 1821, se encuentra en la Villa del Rosario de Cúcuta, infatigable junto a su esposa la patriota Dolores Cuevas y su pequeña hija María del Carmen. Despachaba como Vicepresidente de la República, e iniciaba los preliminares del Congreso Fundacional.

Creía superada la enfermedad que lo golpeó a principios del año anterior pero de pronto sus fuerzas flaquearon.

En ese momento, cuando Venezuela, Quito y Cundinamarca sellarían el más grande proyecto unionista concebido por Simón Bolívar, Roscio sentía cumplida su labor.

Las palabras finales en su obra El Triunfo de la Libertad sobre el despotismo,  son propicias para este momento en el que a los 200 años de su inmortalidad, gana el juicio al olvido al que su patriótica carrera fue injustamente sometida. Allí escribió:

Ahora, Señor (diré yo), dejarás ir a tu siervo en paz, porque mis ojos han visto la libertad saludable de mi país, y de todos mis semejantes. Estos son, Señor, los votos de mi corazón, y los que os tributo por la emancipación y felicidad de todos los oprimidos.

Señor Presidente Nicolás Maduro e ilustres autoridades de la República, así como el pueblo de Caracas vitoreó al célebre Roscio Nieves el 2 de marzo de 1811 a su entrada al Congreso, por su obra en el 19 de abril y en la Junta Suprema, hoy Venezuela y Nuestra América aplauden la entrada del Primer Prócer y Pensador Civil de la República  al más Alto Altar de la Patria.

Gracias por este día de Gloria para la recordación de tan notable Prócer, orgullo del gentilicio guariqueño y americano

Viva la Memoria Inmortal de Juan Germán Roscio Nieves

¡Viva Venezuela! ¡Viva la Patria grande!

Muchísimas Gracias

Reinaldo Bolívar

10 de marzo de 2021

Año Bicentenario de la Batalla de Carabobo, del Congreso de Cúcuta y de la inmortalidad de Juan Germán Roscio Nieves.

domingo, 7 de febrero de 2021

¿Murió Simón Bolívar abandonado, sin amigos y como un mendigo?

 

Quinta San Pedro Alejandrino

17 de diciembre de 1830, a la una (1) de la tarde, fallece en Santa Marta, Colombia, el más grande hombre de América: Simón Bolívar

Había nacido en Caracas, el 24 de julio de 1783. Hijo de Juan Vicente Bolívar y de María Concepción Palacios. Tuvo dos hermanas y un hermano. Se casó con María Teresa Rodríguez del Toro, de la cual enviudó prontamente.

Liberó del yugo español y de las amenazas de reconquista de la Triple Alianza Imperial de Europa a Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá y Bolivia.

Antes de morir, en la lujosa Quinta de San Pedro Alejandrino, rodeado de sus más leales edecanes y generales, dejó la siguiente Proclama.

A los Pueblos de Colombia

Colombianos:

Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba antes la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiáis de mi desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono.

Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías sociales.

¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.

Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.

Simón Bolívar

La última enfermedad, los últimos momentos y los funerales del Libertador Simón Bolívar

Dentro de tres días me voy hacia Santa Marta, por hacer ejercicio, por salir del fastidio en el que estoy y por mejorar de temperamento.(Bolívar, 27 de septiembre de 1830).

El libro-diario del experto en medicina Alejandro Próspero Reverend, suma a su escrito de los últimos días una descripción sobre los preparativos de los funerales del Libertador en la cual se aprecian detalles de que aquellos angustiosos días.

En el imaginario popular se ha hecho creer que el Simón Bolívar murió abandonado, empobrecido. Que su cuerpo apenas fue vestido con una camisa prestada, velado en una casa publica miserable  y enterrado sin nonores honras en una fosa, casi que común. En el presente ensayo, se demuestra lo contrario. El Libertador recibió los más altos honores que en aquellos instantes  y lugar se le pudieron otorgar.

Desde su salida de Bogotá, en todo momento el ex presidente, Libertador y General en Jefé Simón Bolívar estuvo acompañado por un "sequito" de generales y edecanes, entre los que destaca  Mariano Montilla, Comandante General de los Departamentos de Magdalena, Itsmo (Panamá) y Zulia quien por la descripción del Reverend estaba pendiente personalmente del hospedaje de Grande Hombre en la Quinta de San Pedro Alejandrino, donde llegó, procedente de la apodada "Casa de la Aduana", buscando un lugar más fresco.  Las cartas de Bolívar a Montilla, desde mayo a noviembre, dan fé de que éste, como Comandante General de la basta región, estaba a cargo de la logística del ex presidente. Fue Montila quien contacto a los medicos que atendieron al ilustre general en su última etapa, entre ellos Santiago Gastelbondo, quien lo cuido en la población de Soledad.

La quinta estaba ubicada en una gran finca propiedad del español Joaquín de Mier y Benítez, un poderoso hombre de negocios, quien estuvo al lado de Bolívar hasta el día de su muerte, eran muy buenos amigos. Los Mier compraron la propiedad en 1808 por un 12 mil pesos de oro. Durante varios años, el gobierno realista la confiscó por estar Mier al servicio de los patriotas, Bolívar se la devuelve en 1820 tras derrotar a los realistas. Mier también era el propietario de la embarcación "Manuel" que llevó  por mar a Bolívar a Santa Marta

De mayo a noviembre de 1830, antes de llegar a Santa Marta, el general Bolívar pasó y se hospedó en varios poblados, recibiendo los mejores cuidados en la mejores viviendas, propiedad de sus amistades.  Entre esos pueblos estuvieron Fucha, Cartagena, Guaduas, Honda, Mompox, Zambrano, Barraca, Tubarco, Pie de la Popa y Barranquilla. El General Montilla, monitoreo toda esa última gira. 

Muestra de que el General Montilla cumplía a cabalidad su misión, fue que luego de los funerales del Libertador ofrece pagar los honorarios a Reverend que los rechaza, al sentirse ya premiado por haber asistido al glorioso general, siempre diría,hasta su propia muerte:

 No tengo más título que el haber sido el último médico de Simón Bolívar, el genio de América, el más grande y el más convencido sacerdote de la democracia que hayan conocido los siglos

La hacienda de San Pedro Alejandrino y sus instalaciones, eran un sitio de gran opulencia, con variadas estancias, entre las que sobresale la casa principal donde habitó el ilustre paciente.  Una típica construcción colonial para mantuanos, con patios internos, rodeadas de járdines entre los que destacan aún el samán, la ceiba y  dos tamarindos donde colgaban la hamaca del Presidente Bolívar.

La casa, que actualmente es un museo dedicado al Libertador, cuenta con salas de baño, habitaciones para los dueños, para huespedes, cocina, despacho, salones de reuniones, caballerizas. Todo ello se puso a la disposición del Libertador.

Al morir el ex presidente Bolívar, las familias más acomodadas de la ciudad ofrecieron sus criptas (sepulturas) en la iglesia para que fuese inhumado  el más glorioso de los héroes de América. Nada le faltaría  en aquella lúgubre hora. La familia Díaz Granados Munive, logró para sí el honor de que fuera enterrado en el puesto o parcela de ellos dentro de la Catedral de Santa Marta, en la nave de San José.

De la hechura de la pomposa tumba se encargó, por su propia voluntad, otro de los adinerados del pueblo, un patriota admirador de Bolívar, de nombre Magin Artuz quien suministró, como parte de su agradecimiento al prócer, los materiales (madera, hierros, telas, decorados) y el pago del trabajo.

Las crónicas narran que en la iglesia "hubo una esplendorosa ceremonia funebre que fue presidida por el presbítero José Antonio Pérez de Velasco, un sacerdote venezolano que se encontraba realizando un reemplazo al Obispo Estévez, quien estaba enfermo.

La popularidad de Bolívar en aquel pueblo era tal, que los más humildes quisieron realizar un homenaje al famoso hombre, ahora fallecido, por lo que tomaron la iniciativa de realizar una colecta para hacerle una ofrenda póstuma al Padre de la Patria. Ya le habían hecho un gran recibimiento el 01 de diciembre en el puerto, que hizo al prócer animarse y dar un breve discurso.

Otro ejemplo del penoso revuelo por la muerte del Libertador, esta vez militar, fue que al anunciarse la trágica noticia se hicieron sonar tres cañonazos de duelo, y cada media hora, hasta el momento de su sepultura, sonó uno, tal como lo mandaba la ordenanza para el caso de un jefe de Estado.

Las crónicas dan algunos detalles de la honras funebres de Simón Bolívar. El velorio se realizó del 17 al 20 de diciembre en el salón principal de la llamada "Casa de La Aduana". La casa, una regia construcción de dos pisos, ubicada en la plaza mayor (hoy Plaza Bolívar) fue debidamente acondicionada para la ocasión. La mayoría de los habitantes de Santa Marta pasaron a darle el último adios al General Bolívar.

La obstentosa construcción, apodada "La Casa de La Aduana", declarada Monumento Histórico, es actualmente el Museo del Oro y se le conoce también como Casa Bolívar. Fue construída en 1530 como sede del gobierno realista de Santa Marta. En 1817 se le hicieron ampliaciones; se le llamaba "Palacio Verde", por el color de sus paredes, también fue conocida como Castillo de San Lazaro, por poseer una torre de vigilanica con vista al Mar Caribe. En 1819, aún bajo gobierno español, fue sede la aduana, de allí el mote. Tras la independencia de la Nueva Granada, fue expropiada por el gobierno de Simón Bolívar. Luego albergó al Consulado de Cartagena. En 1830 era una residencia oficial o protocolar. El 1ro de diciembre, la presidencia de Colombia hospedó en ella al General Bolívar, de allí, ya enfermo, el 06 de diciembre, salió a las afueras de la ciudad, a la Quinta San Pedro Alejandrino. El 17 de diciembre volvería, para ser velado en la sala más grande, la principal, ubicada en el segundo piso. La edificación, como las construcciones coloniales, de estilo barroco, se asemeja a otras en Suramérica, como la conocida Casa Amarilla de Caracas. Bolívar recibió el afecto del pueblo, y las guardias de honor, en la casa más grande de la plaza mayor de Santa Marta. La casa fue comprada por la familia Mier en 1855, y la conservaron hasta 1910.

Casa de La Aduana, donde fue velado EL Libertador

El cuerpo fue vestido con uniforme militar de gala (este dato se comprueba en la exhumación que se hace en 1842, en la que participa José María Vargas).

La ceremonia de traslado a la catedral cumplió los rigores militares correspondientes a la alta envestidura con la precencia de todos los oficiales del departamento, delante del desfile iban los caballos del Libertador llevando en sus sillas las iniciales S.B; caminaban también todas las autoridades civiles y militares del departamento.

Las calles por donde pasaría el carruaje fueron decoradas con un elegante y riguroso luto. En la iglesia se tocó música ritual y cantos ceremoniales.

A pesar de los honores realizados, la comandancia general de Santa Marta se excusó por no tener tropas suficientes ni artillerías para rendir aún más honores  a tan altísima personalidad. No obstante, fue evidente, que se trataba del gran Simón Bolívar, y así lo sabía y sentía la población de Santa Marta.

Nada le faltó al Libertador, que sin embargo, en su testamento, hecho el 10 de diciembre, tuvo la previsión de dejar la orden a sus albaceas de encargarse de los pagos funebres y "obras pías", a su cargo o al del gobierno.

En mayo de 1834 un terremoto causa daños a la Catedral de Santa Marta, la tumba del Libertador fue afectada. De nuevo sus amigos se encargan de velar por la dignidad del prócer. Don Manuel de Ujueta que también había estado el día de la muerte, y en el funeral de 1830 dirige la operación. La urna con los sagrados restos fue llevada a la casa del noble hombre, donde se realizó un segundo funeral, con gran concurrencia. Al tercer día, ya con la tumba recontruída, los restos del Héroe volvieron a su reposo. El cuerpo del Libertador permanecieron 11 años, 11 meses y 3 días en esa iglesia,  la más antigua de Suramérica. En su interior, quedó por petición de los neogranadinos, en un pequeño ataúd, el corazón del glorioso héroe.

En 1842 , se cumpliría el deseo de Simón Bolívar de reposar eternamente en Caracas. En los decretos del gobierno venezolano, se expresó el agradecimiento de la Patria al pueblo de Santa Marta, en especial a las familias que dieron cobijo y protección en las duras horas de la muerte, exequias, y cuidados de la tumba de Bolívar.

La escena o incidente que narra Reverend de la camisa rota, sin la explicación del contexto en el cual se encontraba el Libertador en sus últimos días, ocasionó interpretaciones dramáticas y desproporcionadas, no acordes con la realidad. Algunas, con la intención de hacer ver al Padre de la Patria como menospreciado por todos, rechazado. No fue así. Simón Bolívar renunció a la presidencia de Colombia, tenía otros planes, y en ello lo acompañaban muchos aliados, militares y civiles. El ilustre hombre que murió el 17 de diciembre de 1830, apenas tenía 6 meses fuera de la jefatura de la república (mayo de 1830) y consevaba su estatus y privilegios de General en Jefe, así como un inmenso caudal político que hacía temblar a sus enemigos. Por otra parte, su amigo, el general Rafael Urdaneta, era en ese momento, y hasta mayo de 1831, su sucesor en la presidencia de Colombia. En esa condición decretó duelo el 09 de enero de 1831 "Os anuncio que acaba de morir, el más ilustre de los hijos de Colombia", proclamó.

Tengo el sentimiento de comunicar a VE el fallecimiento del Exmo Señor Libertador General Simón Bolívar. La providencia ha querido llamarlo cortando el hilo de su preciosa vida el 17 de diciembre del año último; y yo no podría dudar que tan lamentable acontecimiento no será extremadamente sensible a VE y a los hijos de Venezuela, compatriotas de aquel que arrancó su país al poder de la España después de tres siglos de un yugo ignominioso. Mientras la gratitud nacional sea tenida en algo en el universo, el nombre de Bolívar será grande, célebre y respetable a los ojos de la posterioridad. Así es de esperar que los venezolanos y VE el primero, honren y veneren su memoria.

Mientras que el General Mariano Montilla en su decreto como Comandante General de la región expresó. el propio 17 de diciembre de 1830.

Es la una de la tarde, y Colombia acaba de perder para siempre a su LIBERTADOR y PADRE...El ejército, esa parte preciosa del pueblo que tanto días de gloria ha dado a la Patria, ya no verá más al frente de sus bandera al Varón Ilustre que por el camino del honor y de la victoria le condujo al tempo de la inmortalidad.

Catedral de Santa Marta

Hubo miserables, en particular la clase terrateniente y militares felones que celebraron la muerte de Bolívar y trataron de sepultarlo politicamente. Pero hubo más que no dejaron morir su recuerdo ni honrar su memoria que al final se elevaría por encima de las dificultades para que su doctrina fuera la ductora de los grandes procesos revolucionarios de la Patria Grande.

Su mayor templo es el corazón de los pueblos, pero él merece un monumento a la altura de su grandeza universal.

El Libro de Reverend y los anexos testimoniales.

El libro La última enfermedad, los últimos momentos y los funerales del libertador Simón Bolívar  presenta las reflexiones de Alejandro Revered sobre los días finales del Libertador Simón Bolívar, la evolución de su enfermedad y la narración del pesar de los allegados por la muerte del Padre de la Patria.

En los anexos del libro, se encuentran importantes documentos oficiales en torno a los pomposos funerales de Bolívar; la proclama del Libertador, su testamento, los pronunciamientos oficiales del presidente Rafael Urdaneta, del jefe departamental Mariano Montilla, de las autoridades regionales y otros que dan idea de la gran importancia del personaje universal que perdió la vida física el 17 de diciembre de 1830, para hacerse inmortal. No murió como un menesteroso, sino rodeado de hermosos gestos de amor popular, de la amistad de un pueblo que hasta después de desaparecido cuido de su panteón con gran respeto y devoción, lo cual mereció que dejará su corazón con ellos.


viernes, 11 de diciembre de 2020

Elecciones: Soberanía, beligerancia y abstención en Venezuela

 


El asunto de las elecciones del 6 de diciembre en Venezuela, como las de mayo de 2018, son un tema jurídico y político que se resuelve con una sola palabra: Soberanía.

Las doctrinas aceptadas universalmente sobre reconocimiento de gobiernos, ligan estos al del Estado. Todo Estado tiene para serlo territorio, pueblo y un gobierno que tiene autoridad sobre ellos.

La soberanía de un Estado-nación es una noción interna ligada a la población, la cual se manifiesta en varias aristas. Una de ellas, es la autodeterminación. Los pueblos se dan a sí mismo su gobierno, lo mantienen o lo cambian a su tiempo. 

El respeto por la soberanía nacional la garantizan las fuerzas internas, y el acato a los principios universales. Una base de ello es la cultura de cada país o Estado-nación.

Así hay estados con monarquías absolutas y monarquía constitucionales. Estados con democracias parlamentarias, democracias presidencialistas. Los sistemas de votación pueden variar, unos votos directo universal y secreto, otros por colegios electorales, de segundo, tercer grado. Todos ellos respetables si son aceptados y ejercidos soberanamente por cada pueblo.

Vale decir, para aquellos países, como Venezuela, que tienen un sistema democrático sustentado en elecciones, para que estas sean válidas no es necesario, en ningún escenario, que gobiernos foráneos las validen o reconozcan, sería un tutelaje contrario a la soberanía. En la actualidad, no existe en el mundo ningún organismo supranacional en el área electoral. 

La observación electoral internacional, tiene el objetivo de acompañar o coadyuvar, pero nunca de certificar. Cada Estado-nación tiene la potestad de invitar o no a una veeduría electoral externa. 

Lo importante para garantizar una elección transparente es que el árbitro tenga un sistema que posibilite auditorías, equidad de los actores al acceso a la difusión y medios de información.

Beligerancia

En algunas situaciones, se han dado casos, dentro de un Estado-nación de grupos en conflictos bélicos o políticos que son reconocidos como beligerantes y se convierten en actores internacionales cuando acceden a organismos multilaterales o gobiernos extranjeros que pudieran intervenir de acuerdo a los métodos de solución pacífica de controversias. 

Sobre los gobiernos en el exilio o ficticios, como se recordará, salvo los expulsados de sus países durante la II Guerra Mundial, son intentos fallidos apoyados por enemigos del gobierno de un Estado-nación determinado. Es el caso de Venezuela, donde se ha estimulado una situación de gobierno ficticio para apoderarse de recursos económicos colocados en el exterior, bajo la tutela de los gobiernos de EEUU, Unión Europea y Grupo de Lima. 

En conclusión, el resultado de las elecciones de Venezuela, y cualquier otro país solo puede ser cuestionado por los actores internos a través de las instituciones pertinentes como poder electoral y poder judicial.

 Abstención

La abstención forma parte del análisis de un acto electoral, en especial cuando el voto no es obligatorio, pero su  porcentaje no es vinculante con los resultados. Son pocos los casos de abstención activa. En Colombia lo hay solo para los referendo que para ser válidos debe haber un mínimo de 26% de participación popular. En los países de la Unión Europea, en los cuales se han efectuado varios referendos no se exige porcentaje mínimo para la validez.

La abstención, como la elección misma, es un asunto interno. Su mensaje implícito va dirigido a los actores políticos. Podría significar apatía, falta de maquinaria de los partidos políticos para movilizar a sus partidarios, —en Venezuela, solo el PSUV, ha demostrado tenerla—, triunfalismo, resignación. 

Por supuesto, no puede negarse la incidencia del sector oposicionista en torno al gobierno ficticio que por órdenes tutelares,  no participó. No obstante eso, siempre hay un mensaje que debe ser meditado y reflexionado, mientras más alto sea el número de abstencionistas.

Ahora bien, la abstención podría causar, en el caso de las elecciones de Venezuela, que no se alcance el gran objetivo de la amplia representatividad ideológica en el parlamento que abra las puertas a debates y conversaciones plurales. Una mayoría calificada podría caer en la tentación de pasar la aplanadora, sin mayores debates, más cuando esta mayoría es gobierno.  

La abstención, en Venezuela, donde a pesar de que la oferta presidencial de la renuncia, convirtió las elecciones en un referendo, fue alta, por variadas razones, pero  es un asunto interno. No viene al caso compararlas con la de otros países del mundo. Como asunto interno, por tanto soberano, debe ser afrontado nacionalmente, por cada actor político.

En resumen, en Venezuela hubo un acto electoral, arbitrado, con base constitucional, con garantías, auditable, observado y realizado con la normalidad tradicional en este tipo de actividades democráticas nacionales. 

Todo cuestionamiento internacional a las elecciones, al gobierno del Estado-nación venezolano tiene una sola respuesta: La soberanía reside en el pueblo.


miércoles, 7 de octubre de 2020

La doctrina de los derechos humanitarios, la fórmula contra Venezuela


Una mayoría simple de países de Occidente, que ha hecho de los derechos humanos una suerte de arma de destrucción activa contra gobiernos “incomodos”, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución intervencionista contra Venezuela, basada en el informe tarifado de una comisión creada por ese mismo grupo dos años atrás.

Esta es la era de la “doctrina de los derechos humanitarios” contra gobiernos no alineados con EEUU; así como anteriormente, lo era la doctrina anti terrorista y, previo a ella, la doctrina contra el comunismo. Sigue siendo en esencia una estrategia continuada, donde el “mundo libre” de Occidente, intenta poner en cintura al resto de la humanidad, hasta someterla a sus designios.

La “doctrina de los derechos humanitarios”, obra con pasmosa sencillez a partir de unos formatos pre-concebidos que se rellenan tal como una planilla online, con datos tomados de buscadores, y de las redes, suministrados por parcialidades políticas, sin contrastar con las otras fuentes nacionales. 

Cuando se quiere ir contra un gobierno con esta doctrina, las víctimas probatorias son debidamente escogidas. Así, en los muchos años que se habla de violación de “DH” en Venezuela, jamás, la parte contraria al pueblo bolivariano, lo cita. Por ejemplo, los muertos de Puente Llaguno, los de las guarimbas, los quemados, los prescolares y universidades incendiadas, los campesinos ajusticiados no son consultados en esos “informes tipos” o “informes plantillas”. Menos aún, mencionan las calamidades que producen sobre los seres humanos en Venezuela las medidas punitivas bilaterales que aplican EEUU y la Unión Europea.

Ya este esquema injerencista, se probó con la Libia de Gadafi. La llevaron al CDH, la condenaron con su mayoría Occidental y votos negociados; la expulsaron del CDH y lo sentenciaron en el Consejo de Seguridad de la ONU. Del mismo modo, procedieron en la Corte Penal Internacional. No hay testimonios de que el CDH hubiese realizado una investigación imparcial en Libia, con acuerdo del gobierno de Gadafi, constatando versiones de sí en Libia sucedía lo que los amañados informes vertían en su plantilla. 

En el Sudán histórico, al que desmembraron para sacar a un país empobrecido y en guerra Sur, le sembraron unas mil ONG “especializadas” en DH para que acusaran al hoy depuesto gobierno de violar derechos civiles. Le montaron un conflicto en Darfur, lo sentenciaron en la Corte Penal Internacional, lo engatusaron con la promesa de suspender las sanciones y lo depusieron con una revolución de colores, en el momento en el cual la economía de Sudan emergía. Ahora un Sudán desmembrado retrocede aceleradamente al pasado sin que Occidente se preocupe por los derechos naturales de ese pueblo. Como tampoco se preocupa por la tragedia humana, sin precedentes, que sucede en Yemen, bombardeada por aliados de occidente, al igual que Siria. Tal parece que matar personas en otros países, con armas de guerra no califica como “violación a los derechos humanos”.

Hace menos de un mes, la mayoría pro occidental en el CDH hizo músculo aprobando una resolución contra el gobierno de Biolorrusia, al que tampoco reconocen, porque simplemente no les agrada “ese presidente pro ruso” que no les deja usar los recursos de ese país y que no entiende que necesitan ese territorio para fines que solo a ellos conciernen. Por tanto, le aplican el paquete doctrinal de los derechos humanitarios, y de seguro vendrán más medidas punitivas injerencistas de EEUU y la UE. Aunque no podrán subir la escalada multilateral en la ONU pues los detendrá el veto de Rusia o China, al igual que tampoco podrían escalar multilateralmente contra Venezuela.

Occidente sabe lo que hace. Fue conformando un CDH a su medida.  Crearon la figura del consejo y mantuvieron la oficina del alto comisionado, para estar seguro que alguna de las dos instancias, o las dos, la favoreciera.

En esta oportunidad, la jugada clave fue propiciar que entraran al CDH los enemigos latinoamericanos de Venezuela. En especial los del Grupo de Lima, cuyos gobiernos son “infalibles” en derechos humanos así cometan delitos contra la comunidad como dejar ciegos a manifestantes, quemar el Amazonas, usar sus fuerzas represoras contra estudiantes y vecinos, matar ex guerrilleros, lanzar jóvenes desde puentes. Y por si fuera poco, estos países –que son campeones continentales, junto a EEUU, con el mayor número de casos y muertes por COVID 19, como Brasil, Perú y Chile—, se atreven a “preocuparse” por la pandemia en Venezuela.

Solo por esa ignara conducta, pierden cualquier objetividad. Lo mismo, puede decirse de los países europeos que aún no han podido con la pandemia, y mantienen altos niveles de contagios y decesos diarios.

Cónsono con esa jugada, está el cambio de gobiernos en países que hace unos años hubieran rechazado o votado en contra de cualquier estratagema multilateral destinada a quebrantar la soberanía de los estados del Sur, pero que ahora hacen cálculos, ausentes de ideología, de sobrevivencia

Porque estas resoluciones de plantilla, contienen edulcorantes como “elecciones transparentes”, pero a su tiempo y modo sin respetar períodos constitucionales y preparados para desconocerlas si no dan los resultados que espera la doctrina, en caso de que no haya podido “judicializar” a las candidaturas progresistas como la de Lula, Correa o dar un golpe de estado en vivo y en directo, con quema de indígenas, aplaudido por la OEA, en Bolivia.

Todo ese elaborado material lleno de medias verdades y mentiras, hace creer a los gobernantes del mundo que tales montajes son la única verdad. La mediática, la diplomacia de choque, los arreglos circunstanciales, los momentos electorales en cada país, y el “que no me pase a mi lo mismo”, hacen el trabajo. Hay gobernantes que ni siquiera consultan fuentes alternas  y consumen todo el pastel mediático sin chistar.

Sería largo hacer comparaciones, que muy bien puede cada quien buscar en cualquier sitio web de noticias alternativas, aunque es difícil ocultar las estadísticas del COVID 19. Como le es difícil a EEUU sacar de las noticias las constantes matanzas de la población afro en su territorio, que apenas reciben cariñosos regaños de las ONG que monopolizaban la operatividad de los DH, dado que ahora tienen competencia en “bufetes o compañías especializadas”, que son una especie de “mercenarios humanitarios”.

El mega espectáculo está preparado. Las corporaciones mediáticas con sus “redes sociales” tienen todo listo para continuar con la pos verdad sobre Venezuela, siempre en la ruta perversa en la que su reducido y poderoso mundo acepte que la agresión de las potencias de Occidente para cambiar y poner gobiernos bajo la farsa en la que han convertido los derechos humanos, es cierta.

Venezuela ha de estar preparada y fortalecerse aún más en la diplomacia integral, en aumentar la audacia de la política internacional para continuar la lucha de llevar la verdad de manera concisa, contundente, permanente y multimodal a todos los sectores vivos del orbe.

No será fácil, por la desigualdad comunicacional y las actuales dificultades, pero tuvo a alguien que no se dejó vencer por ellas, he aquí su recomendación:

“La verdad pura y limpia es el mejor modo de persuadir” Simón Bolívar (Carta al General Rafael Urdaneta, 3 de agosto de 1829)

De la Sierra de Coro a Caracas: La ruta hacia el 5 de julio de 1811

El derech o a ser y seguir siendo una nación libre y soberana se forjó con las luchas de indígenas, afros y, posteriormente, de una diversid...