martes, 19 de abril de 2011

LA OTAN salió a matar


La Organización del Tratado del Atlántico Norte, ente militar de Europa, EEUU y Canadá, en sus orígenes respondió a la estrategia de guerra fría. Capitalismo contra socialismo. Su doctrina era la anticomunista. Su razón, “defensiva”.
El organismo, era el brazo armado de EEUU en Europa. Las armas venían del propio socio del norte. A través del Plan Marshall, una operación de transferencia de recursos para la reconstrucción del mercado europeo, se logró la hazaña de recuperar el continente de las ruinas de la guerra. EEUU presto dinero a condición de venderles todo lo que necesitaban.
Europa Occidental se adentró en la integración económica bajo la mirada de su socio del que para mayor seguridad se hizo uno  de ellos en la OTAN. Así fue sencillo poblar de bases militares la otrora imperial Europa. La OTAN era el paraguas ideal. Contener los avances del “peligroso” comunismo, la excusa perfecta.
Se acabó la polarización URSS – EEUU. No había ya que defender, pero un mal día la OTAN, bombardea los territorios yugoslavos, en clara ofensiva, para establecer una “zona de exclusión aérea” solo mata militares, con daños mortalmente colaterales.
En EEUU, los señores de la guerra vieron aquello muy bien. En 2001, a propósito del misterioso atentado a las Torres Gemelas, aviones europeos de la OTAN patrullaron el cielo gringo. Y al año siguiente incursionan con bombardeos y tropas en Afganistán. El Tratado Atlántico se puso los pantalones largos de la guerra.
Ahora en 2011, se embeleza destruyendo a la gente en hospitales, universidades, puertos y aeropuertos libios. Se sacude a su hermana menor la Unión Europea, que pide cese al fuego, le saca la lengua a la ONU, la Liga Árabe, la Unión Africana y amenaza abiertamente con invadir el suelo libio. La OTAN le tomó el gusto a la muerte.

sábado, 16 de abril de 2011

Costa de Marfil queda en África Occidental


De nuevo África se refleja en las pantallas de televisión y en los periódicos por un conflicto bélico. Este es un año convulsionado.
Algunos, asombrados, descubrieron que Egipto, Túnez y Libia son países africanos. Pensaban que eran de inexistente “Medio Oriente”. Y además, el color de piel no les cuadraba con lo que consideraban africano. En la lejanía impuesta sobre ese continente, se fue imponiendo una suerte de homogeneidad étnica y cultural, una reducción de la africanidad que denota la poca importancia que por una lado se le presta a tan fundamental continente por parte de los vecinos del Sur y por otra el triunfo de la mediática occidental en su objetivo de evitar que los pueblos sureños se acerquen y coordinen acciones comunes. Más hoy, cuando los africanos, regionalmente, habían superado la mayoría de sus contenciosos armados y discutían con serias perspectivas la conformación de una confederación de estados de África y extra regionalmente desarrollaban foros de cooperación con China, India, Irán y América del Sur, en claro desmarcaje con la impositiva Europa, y en desplante a EEUU.
Imperdonable acción de los africanos. Europa y EEUU recurrieron al viejo expediente de la violencia. Incendiaron la pradera. Sin en los 60 y 70 llegaron al extremo de asesinar a los lideres socialistas para abortar proyectos de desarrollo alternativo y el panafricanismo, en este nuevo siglo no les tiembla el pulso para bombardear pueblos enteros para hacer zozobrar todo vestigio de soberanía, autodeterminación y organización regional, principal obstáculo para que continúen desarrollando su voracidad sobre los recursos naturales africanos, sean en el norte, en el centro o en el sur.
Lo que sucede en Costa de Marfil, en África Occidental, es parte de esa acción Euro-Gringa.

domingo, 3 de abril de 2011

Europa en crisis, tigra herida

 
Europa vive una profunda crisis económica y social. Tú amigo lector, apenas serás enterado de ello. Las grandes agencias de tres letras apenas lo reseñan. Comprende, ellas tienen su sede allá. Cada país europeo, en especial los occidentales, pasa por el pero calvario que hayan sufrido jamás.
Europa vive una crisis tan fuerte o mayor que la que dejo su II Guerra en los años 40 del siglo XX (a ellos les gusta llamarla mundial). La crisis actual es tan colosal como la que le hizo salir a saquear a Abia Yala, a la India y África en los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX. Saquearla y masacrarla. A los europeos les gusta hablar de nosotros como los descubiertos, los encontrados, para evadir decir que nos asesinaron con el fin de robarse nuestras riquezas.
Hoy no es atrevido decir que la caótica situación por la que atraviesa la civilización europea es mayor que aquellas. Lo que observamos es una proyección de la situación que describe Víctor Hugo en “Los Miserables”. Porque ahora, Europa además de las estrecheces de un grupo de 27 países que se está quedando sin recursos naturales para mantenerse, sufre de la más grave crisis que pueda pasarle a un país: Se está despoblando. Europa envejece, su tasa de natalidad baja el promedio de 1 por 1000.
Un estado es pueblo, territorio y soberanía. Literalmente Europa sufre un decrecimiento poblacional alarmante. Quite los turistas que van a las vetustas ciudades, quite a los estudiantes que van por becas, quite los emigrantes que lograron establecerse antes de las leyes xenófobas  y tendrá la verdadera cara de la tragedia: El mal llamado viejo continente, de verdad, viejo. Ciudades sin niños, sin escolares por lo que se ven obligadas a cerrar sus escuelas básicas o “importar” infantes: Ciudades pobladas de jubilados que olvidaron las risas y juegos juveniles.
A pesar de ello Europa se cierra a los migrantes. Paga grandes sumas de dinero para que los africanos no entren; persigue a los suramericanos y asiáticos. No entiende Europa que si no mezcla su sangre con el Sur está destinada a desaparecer. Esta sentenciada a que el viento se desplace triste por sus viejos edificios mañana vacíos.
Pero Europa prefiere seguir saqueando a África, para cubrir sus carencias naturales. Para disimular que su gente no tiene trabajo, para campear las protestas que día a día sacuden las otroras tranquilas ciudades. Europa apuesta a la industria bélica y alienta una criminal guerra contra Libia: Está inconforme con los negocios que hacía con ese país, quiere todo, porque ya no tiene nada, ni recursos naturales, ni reservas internacionales, ni juventud, ni sueños.
Ahora, como en sus tiempos coloniales, surge dispuesta a robarse hasta la última gota de petróleo y agua libio, hasta el último gramo de oro de la reservas beduina. Y quiere más de África. Desangrarla. Europa está herida. Cual tigra suelta peligrosos zarpazos. 

De la Sierra de Coro a Caracas: La ruta hacia el 5 de julio de 1811

El derech o a ser y seguir siendo una nación libre y soberana se forjó con las luchas de indígenas, afros y, posteriormente, de una diversid...