En
este ensayo, se abordará el tópico referido a la conquista y a la colonización
española en el Abya Yala, llamada por ellos “Indias Occidentales”, para
posteriormente denominarse cartográficamente “América”, nombre con el cual se
identifica hoy este continente, al que típicamente se le agrega también el
adjetivo “Latina”, acepción francesa que se impuso por fuerza del uso, mientras
que la parte insular, conquistada y ocupada por Francia, Gran Bretaña y Países
Bajos, se le denomina con un nombre más propios de sus antepasados “Caribe”; la
parte septentrional del continente, sencillamente se conoce como América del
Norte.
En todo
este gran territorio, única masa de tierra separada por miles de kilómetros de
la otra parte del planeta conformada por Eurasia y África, habitaron varias
culturas o civilizaciones de gran trascendencia, tres de las cuales aún
sobreviven, a pesar del determinante desplazamiento, calificado de genocidio,
que sufrieron con la conquista, ocupación y colonización.
La
historia de los acontecimientos en este continente del Abya Yala, a partir del
12 de octubre de 1492, en principio ha dependido de los pocos historiadores
para la época, y de las propias historias, notas, diarios de los navegantes,
comenzando por Cristóbal Colón y sus “Diarios”, y otros conquistadores; así
como de civiles y religiosos que los acompañaban. Esto significa, que las
principales fuentes escritas son europeas o de mestizos, como el Inca Garcilaso
de la Vega.
Los más
connotados autores de esa época son el anterior, Garcilaso de la Vega, quien
era hijo de un conquistador y una integrante de la realeza inca. Garcilaso de
la Vega (1519-1616) en su Historia General del Perú lo hace desde la
presencia y contacto con su padre europeo participe de la colonización, así
como de su madre inca.
Otro
cronista, es Fray Bartolomé de las Casas (1474/84-1566), cuya obra, Historia
General de las Indias, es fuente obligada de historiadores y
escritores de todas las épocas. La evolución del este escritor, se expresa en
su misma obra, en la cual toma partida a favor de los indígenas a quienes ve
exterminar y torturar por los españoles.
Luego,
encontramos a Francisco López de Gomara (1511-1562), y su Historia General
de Las Indias y Vida de Hernán Cortés, escrita por relatos de terceros,
entre ellos Cortés, de quien fue secretario en España. Hay otros autores como
el conquistador Bernal Díaz del Castillo, quien refuta a López (1485-1584), y
escribe La Verdadera Historia de la Conquista de Nueva España.
Estos
historiadores, el que menos, si bien trataron de hacer relatos ilustrativos
–todas estas obras están llenas de abundantes descripciones que sustituyeron la
carencia de pintores y de instrumentos para captar imágenes, las que ellos
plasmaron en su prosa ha sido la que hasta hace poco inspiró el imaginario
artístico—, guiaron sus obras llevados por un valores subjetivos, por lo
general para justificar las acciones de la colonización y la conquista, siendo
de ellos, un poco más equilibrado, por su condición de mestizo, Garcilaso de La
Vega.
Más
cercano al Abya Yala, está el mestizo neogranadino José Oviedo y Baños
(1671-1738) quien escribió Historia de la conquista y población en la Provincia de Venezuela, que es
uno de los principales referentes para la descripción de los aborígenes del
Caribe, que sin embargo toma referencias de De Las Casas, en varios de sus
pasajes.
En los
últimos tiempos el desarrollo de las ciencias como la arqueología,
antropología, biología, geografía, paleontología, medicina forense que cuenta
con grandes avances tecnológicos nos traen relatos científicos y pruebas que en
varios casos o confirman las historia o nos dan visiones verdaderas o más
cercanas a las era antes de la llegada de los europeos y posterior a ella.
Los
“indios” Caribes en la prosa de López de Gomara
Para el
desarrollo de este ensayo, hemos leído la Historia General de las Indias de
López de Gomara (1552), sobre cuyas afirmaciones haremos algunas
consideraciones y análisis
En dicha
obra, López, además de las descripciones de los paisajes, gastronomía, flora y
fauna, describe varias de las llegadas y conquistas de “militares” españoles,
después de Colón, a diversos puntos del Caribe, Insular, el costero (Venezuela,
Colombia, Centroamérica); México, Chile y Perú (de este relata con amplitud, la
guerra civil entre los españoles Almagro y Pizarro).
López, a
lo largo de su obra describe a la gente Caribe de la manera más cruda,
los presenta como auténticos salvajes, aberrados, y en particular como
carnívoros. Una vez que estos “indios”, que al principio fueron pacíficos se
rebelan, son considerados por el autor, como “carnívoros”, herejes y depravados. En cada batalla que pierde un
batallón español, los caribes “matan y se comen a los europeos”, de
acuerdo con López, que de esta manera predispone al lector, que para la época,
leían solo los burgueses y los nobles, contra los pueblos originarios.
Un
manejo, adrede, de lo religioso, que siempre estuvo presente en las relaciones
de dominación de España con los territorios invadidos. A los aborígenes los
calificó de paganos, adoradores del demonio, aberrados y carnívoros, suficiente
expediente para exterminarlos. A los africanos esclavizados, de brujos y
brujas, a los cuales llevaría miles a la hoguera; y a los patriotas de infieles
que merecían un castigo divino. De tal manera que la conquista estaba
ampliamente justificada, a pesar de las muertes.
López, por ejemplo narra las matanzas por españoles de indígenas considerados
homosexuales, asesinatos, que según López agradecen los “indios”. Es una
constante en la obra el tema sexual, visto como perversión en los indígenas, es
decir, como pecado que merecía el castigo. Téngase en cuenta que López era un
eclesiástico, y su pluma además de responder a la nobleza, estaba obligada por
sus votos religiosos. En ese prontuario histórico, López, afirma que
antes de casar a una doncella india, ésta debía permanecer dos años encerrada.
Luego antes de entregarse a su novio era probada por los caciques, si el novio
era un cacique, o por los iguales del novio. A este expediente inquisidor
sumaba, uno pero “los caribes creían y adoraban al diablo”.
El trato
en la obra a la mujer indígena es denigrante, muy contrario a la obra de Oviedo
y Baños, que ofrece la descripción de mujeres piaches o cacicas respetables y
de gran valor, y de matrimonio estables como el Guaicaipuro con Urquía.
Pareciera López, desconocer la historia del Imperio Romano, donde los
escándalos y perversiones todavía causan asombros.
Sobre el
argumento del canibalismo. Expresamos arriba, que si bien no hay historiadores
para la época que escribieran la historia desde la perspectiva indígena, los
avances de la ciencia ya dan testimonios reales. Por ejemplo un equipo de arqueólogos
de la Universidad de Syracuse dice que:
El
doctor Arthur Reginald “Reg” Murphy, arqueólogo de Antigua quien encabeza
el equipo de investigadores y arqueólogos de la Universidad de Syracuse,
el Farmingdale State College y el Brooklyn College,
expresó a The Guardian que, del análisis de su dieta, no han
encontrado evidencia de que los caribes alguna vez comieran humanos… Hemos
aprendido que, lejos de ser caníbales, en gran medida vivían de animales y de
peces», expresó Valmond, quien es descendiente de caribe. La imagen de los
caribes como caníbales salvajes se basa completamente en relatos coloniales:
«No sabemos nada de ellos, excepto lo que nos dijeron los europeos, y ellos
tenían su propia agenda», puntualizó Murphy. (El Adoquín: https://eladoquintimes.com/2018/05/16/los-indios-caribes-el-mito-del-canibalismo-y-sobre-juan-garrido/)
Esta
investigación científica de 2018, aunque como toda indagación tiene sus contra
investigaciones, ha empezado a poner las cosas en su lugar, o al menos no dar
por cierto toda la historiografía europea sobre los Caribes.
Estos
Caribes eran más bien pacíficos e ingenuos como lo relata el propio López. Cuenta
que el conquistador Diego Velázquez recibió de los indios en un
caserío diez granos de oro, un ídolo de oro, una cabeza de perro hecho de
calcedonia, una medalla de oro, cuatro zarcillos de turquesa, un
collar de oro, una trenza de oro, una rana de oro, seis gargantillas de oro,
cinco máscaras de piedra de oro, camisetas y mantas de algodón. Y a
cambio le dio a los pacíficos hombre color canario: dos camisas,
dos espejos, dos cintas de cuero, dos zarcillos, dos tijeras, cuatro cuchillos,
tres peines, cien alfileres, tres medallas y doscientas cuentas de vidrio, y
cosas de poco valor. Oviedo y Baños, en la obra que hemos citado dice de
los caribes:
Al tiempo
de su conquista era habitada esta provincia de innumerable gentío de diversas
naciones, que sin reconocer monarca superior que las dominase todas, vivían
rindiendo vasallaje cada pueblo a su particular cacique; pero después de las
mudanzas del tiempo, y la continua extracción de indios, que por espacio de más
de veinte años se hizo para las islas de Barlovento, y otras partes, la
consumieron de suerte, que el día de hoy en ochenta y dos pueblos, de bien corta
vecindad cada uno, apenas mantienen entre las cenizas de su destrucción la
memoria de lo que fueron (p 32)
La
conquista se hizo precisamente aprovechando muchas veces la buena voluntad de
los indígenas que aceptaban, bien sea por creencias religiosas, por la
abundancia a aquellos hombres extranjeros. De los indígenas salieron los guías,
los traductores de idiomas; por la fuerza sería servidumbre; y por la habilidad
política del conquistador serían divididos y puestos a luchar entre ellos, a
muerte. No obstante, los comentarios López, debe aceptar la fuerza de la
evidencia de sus informantes sobre el método de conquista y colonización sobre
los territorios caribes:
Hay ahora
pocos indios, y aquellos son cristianos. La culpa de su muerte cargan a los
gobernadores, y la crueldad, a los pobladores, soldados y capitanes (López,
p.105).
Bibliografía:
- De Las
Casas B (1559) Historia General de las indias.
- De La
Vega Garcilazo (1616) Historia General del Perú. Recuperado de http://shemer.mslib.huji.ac.il/lib/W/ebooks/001531298.pdf
- El
Adoquín: Recuperado de https://eladoquintimes.com/2018/05/16/los-indios-caribes-el-mito-del-canibalismo-y-sobre-juan-garrido/)
- López
de Gomara (1552). Historia General de las Indias
- Oviedo
y Baños (1616) Historia de la Conquista y población de la provincia de
Venezuela Recuperado
de https://biblioteca.org.ar/libros/211673.pdf
Ojalá puedas poner un botón para seguir tu blog, ya que intento seguirte y no puedo. Gracias.
ResponderEliminarUn saludo....