Venezuela enseña al Mundo

Evo Morales, Presidente de Bolivia, definió puntualmente a los venezolanos el 10 E "Ustedes son un Pueblo Disciplinado y Organizado".
Llegar a esa doble condición no es cuestión de decretarlo, es asunto de practicarlo, vivirlo y ejecutarlo.
En 2006, en las calles de La Habana, nos asombraron los ríos de gente que de manera espontánea se movilizaba para ir al cumpleaños de Fidel Castro. Una invitación basta para que el pueblo cubano plene las calles ante cualquier llamado de celebración, de protesta contra los yankis. Años de revolución y resistencia dan a Cuba la mayor capacidad organizacional de nación alguna en la tierra.
El factor Chávez, la identificación pueblo y líder, ahora resumida en "Yo soy Chávez", es elemento fundamental de la organización, disciplina y movilización. A propios y extraños le sorprendió ver a la gente con sus bandas presidenciales, simbolizando que el poder reside en la soberanía popular. 
Todo poder emana de esa soberanía; toda institución pública, sea legislativa, judicial, electoral, ciudadano, los ministerios, institutos autónomo, gobernaciones, alcaldías, viene y son del pueblo. Conseguir las modalidades y formas para que ese poder popular sea ejercido a plenitud es deber de la dirigencia, de los partidos políticos, de los titulares de esas instituciones. Poder popular, poder comunal.
El permiso por salud de Chávez demuestra hasta donde llegamos venezolanos y  hacia donde vamos por la senda revolucionaria. Es la máxima enseñanza del liderazgo chavista. Formación que trasciende los personalismos y las tendencias y unifica en una causa país. El ímpetu demostrado el 12 y 13 de abril de 2012 para restituir al Presidente, los poderes públicos y las instituciones, ahora está catalizado en organización y en orgullo patrio por haber comprobado que valió la pena aquella acción legendaria y  cada actividad electoral, de resistencia, de movilización.
De esto se percatan los oposicionistas internos, que ya se encuentran con el Pueblo hecho muralla que no deja pasar aluviones contra el proceso, y los desesperados imperialistas que ya reconocen que esta disciplina y organización del Pueblo Soberano y en ejercicio de la Presidencia, es un escollo insuperable para sus apetencias en Venezuela.
Estamos claros, y claras, como reza la Constitución que nos dimos en 1999. Este es un pueblo crecido en la teoría, en la práctica, capaz de pasar de la meditación y la reflexión a la batalla por defender el bien más preciado legado por Bolívar, la Independencia, y las conquistas que desde 1998 valorizan  emancipación. En el pueblo leemos directo y entre líneas. Y estamos, en cada momento y lugar, preparado. Somos el pueblo organizado, disciplinado y capaz de autoconvocarse en cualquier momento por la Patria. 
En serio, nadie se equivoque, ni aquí ni allende las fronteras.