miércoles, 16 de agosto de 2017

Trancazo internacional a Venezuela



Era evidente que la celebración de las elecciones para la Constituyente constituía el ultimátum para el oposicionismo venezolano para derrocar el gobierno legítimo de Nicolás Maduro.

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Tres  grandes jugadas hicieron para evitar las elecciones cuya legitimidad estaba más que corroborada. La primera, la violencia focalizada en los municipios controlados, la cual mantuvieron hasta el propio 30 de julio; la segunda la compra de voluntades débiles políticamente como fue la de la ex Fiscal General de la República, que termina de manera abrupta y vergonzosa una gestión que al parecer fue la causante principal del aumento de la criminalidad en Venezuela y la tercera un “consultazo” similar a aquel “firmazo” de 2003, con el cual metieron al congelador al “paro golpista petrolero”. Esta vez el mediático y bufo “consultazo” fue el mensaje de catarsis para decir “fracasamos otra vez”.

Las tres casuales, lejos de enfriar al chavismo, lo fortalecieron porque se convirtió en un “Reto”, como el del Diablo a Florentino. El Pueblo Venezolano es Rondón para pelear y Florentino para contestar.

Son elementos  que dan para unos cuantos libros, uno de ellos podría ser “El Fracaso de las recetas golpistas en Venezuela”.

De todo esto queda una verdad inmensa “como la luna llena”, diría Alberto Arvelo Torrealba. No hubo nada espontaneo en la violencia terrorista; nada que de indicio de que “se les fue de las manos”.

Cada vez, de forma interdiaria, que la dirigencia de los partidos de la MUD quería ocasionar violencia y muerte, lo hacían. Cada encapuchado que salió a la calle, salía porque recibía un pago; cada artefacto incendiario, cada litro de gasolina, pirotécnico, material para armas caseras, máscaras antigases, chalecos fue pagado por esos partidos.

Y ese dinero venía del exterior, de esos gobiernos que bajo dirección yanqui animaron en la OEA la violencia, o desde la Unión Europea.

Ya naufragada la misión mercenaria. Los grandes jefes extranjeros echan el resto con una barricada internacional. Por ello las sanciones, las suspensiones y las declaraciones malcriadas porque no le cumplen sus caprichos imperiales.

Recibirán la misma medicina, y la Revolución Bolivariana seguirá fortaleciéndose y se perfeccionara con la Constituyente.


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