La tierra siempre vivirá, la humanidad no
Hace unos 66 millones de años el impacto de un asteroide en la Península de Yucatán, seguido de las erupciones volcánicas masivas acabó con la vida, en especial con los fascinantes dinosaurios que reinaban en la masa terrestre. Bosques, desaparecidos, iceberg derretidos, maremotos. La ciencia ha demostrado, por los estudios de los fósiles que Fósiles hallados en la Antártida confirman que la desaparición de especies fue repentina, masiva y alcanzó a todos los rincones del planeta. Setenta por ciento de las especies marinas se extinguieron. Si hubiere habido vida humana, también hubiera desaparecido. El planeta fue devastado, pero la Pachamama, no murió. Ella es el principio de la vida. Los grandes mamíferos serían los herederos de los dinosaurios en una tierra que se rehabilitó, con nueva flora, mares, ríos, paisajes. Especies marinas evolucionaron a anfibios o mamíferos, o a aves. La tierra tiene sus formas para continuar sus ciclos. Aunque aquella recuperación tomo 350 m